William (40) y Kate (40) escogieron un destino muy simbólico para comenzar oficialmente su labor como príncipes. Tras el fin del luto por la muerte de la reina Isabel II, la pareja decidió llegar hasta Gales por el fuerte lazo que los une con el país.
Los príncipes de Gales, nombrados así durante el primer discurso del rey Carlos III, llegaron este martes a Holyhead en Anglesey, Gales del norte. El lugar tiene un significado especial para la familia, ya que a solo media hora en automóvil se encuentra la casa que ambos alquilaron cuando eran unos recién casados.
La vivienda, de cuatro habitaciones ubicada en la Isla de Anglesey, fue utilizada por la pareja entre 2010 y 2013, cuando el príncipe William era piloto de helicóptero de búsqueda y rescate de la Real Fuerza Aérea.
Los príncipes también tienen un “profundo afecto” por el país, como dijeron en sus primeras palabras como príncipes de Gales, porque es donde criaron al príncipe George (9), su hijo mayor, durante sus primeros meses de vida. Además, tiene un particular significado para el descendiente del rey, porque fue en Cardiff, la capital de Gales, donde el hijo de Diana vivió su primer compromiso real a los ocho años.
Kate y William lucieron sonrientes en su llegada a Gales, donde eran esperados por cientos de personas. La primera visita fue en la estación de botes salvavidas RNLI. En el lugar conocieron a la tripulación y un niño esperaba a Middleton con un ramo de flores que ella recibió emocionada.
Luego dieron un paseo hasta un café para conocer a personas de pequeñas empresas y organizaciones locales. El siguiente destino de la pareja, que esta vez decidió viajar sin los príncipes George y Charlotte (7), quienes se encontraban en clases en su nueva escuela de Berkshire, será a Swansea ubicado en el suroeste de Gales.
Desde ahora los príncipes deberían realizar viajes con mayor regularidad hasta el país y se espera que su próxima visita se realice antes de navidad.