El oso Paddington se transformó en una especie de mascota real desde el momento en que apareció sorpresivamente tomando té con la reina isabel II, en uno de los videos más emocionantes que se recuerden del pasado Jubileo de Platino, que celebró los 70 años de la monarca en el trono, el pasado mes de junio.
La figura del oso de peluche, un personaje imaginario de la literatura infantil del Reino Unido, fue llevada por varias personas que hicieron las extensas y agotadoras filas para ir a darle la despedida al cuerpo de la reina Isabel II o que estuvieron apostadas para solidarizar con los miembros de la realeza que se detenían a conversar con el público.
No fueron pocos los que llevaron el peluche que representa un oso típico de América del Sur, que por cierto está bajo cuidados casi reales porque se teme que esté en extinción. Lo más notable se produjo cuando tanto el rey Carlos III como el príncipe William se acercaron a las personas que se ubicaban detrás de las vallas papales para saludarlos y darle la mano a ellos y también al oso de peluche.
Uno de los peluches fue "presentado" por una ciudadana peruana de nombre Yela Alvarado, quien le mostró al rey Carlos III el oso de peluche, que es un ejemplar que también se ve en su país. La mujer señaló a Daily Mail que el nuevo monarca se detuvo para saludarla y decirle que "siempre ve a Paddington. Y el príncipe William se emocionó cuando supo que éramos de Perú".
William también recibió un Paddington en miniatura de parte de una niña a la que saludó, mientras ella hacía la fila con sus padres. El príncipe de Gales aceptó el obsequio de un pequeño peluche del oso y después de tomarlo en sus manos y verlo, se lo entregó a uno de los asistentes.
Paddington ganó una insospechada popularidad cuando participó en el video de conmemoración del Jubileo de Platino de la reina Isabel II, quien se prestó para realizar un cortometraje del oso invitado a tomar té al palacio de Windsor con la fallecida monarca, en un video que dejó al mundo sorprendido.
Ver video de la reina Isabel II tomando té con Paddington