En uno de sus últimos discursos públicos, la Reina Isabel II le informó a los británicos sobre su voluntad de que Camila fuera la reina consorte y que acompañara a Carlos III. Una vez formalizado el cargo, la esposa del rey dispone de un nuevo estatus, una situación que a simple vista será complicada para el Príncipe Harry.
El hijo menor de Carlos y Diana nunca ha simpatizado con quien fuera la amante de su padre y a quien el Príncipe sindica como la responsable del fin del matrimonio de sus padres. Es por esa razón que las especulaciones sobre el contenido del libro de memorias de Harry apuntan con encono a quien está asumiendo este sábado como reina consorte.
Bajo este nuevo papel, todos los miembros de la familia real deben inclinarse o hacerle una reverencia a la reina consorte Camila, incluido el príncipe Harry. Esto implica que deberá saludarla cada vez que se encuentren.
Una fuente de Buckingham le dijo a Page Six que “el impacto personal será probablemente por los cambios de protocolo que entrarán en acción casi inmediatamente. La familia ahora tendrá que inclinarse o hacer una reverencia a los reyes”.
Mientras tanto, el editor real Joe Little agregó: "Sería el protocolo inclinarse ante el nuevo rey y la reina".
El rey Carlos III citó a Camila en sus dos primeros discursos como dueño del trono. El viernes dijo: "Cuento con la amorosa ayuda de mi querida esposa, Camilla. En reconocimiento a su leal servicio público desde nuestro matrimonio hace 17 años, ella se convierte en mi reina consorte”.