Apenas llegó a una escuela de Hollywood, que quedaba cerca del trabajo de su padre, Meghan Markle hablaba de sus ambiciones reales. Tenía 12 años, era compañera de curso del hijo del presidente de Bolivia, y después de hacerse amigo de él le comentaba a todo el mundo que ella sería "la reina de Bolivia".
La información aparece dentro del libro Revenge de Tom Bower, de acuerdo con una fuente que conoció a Meghan en 1993. Es decir, 25 años antes de casarse con el Príncipe Harry.
La fuente explicó: “Su ambición nunca estuvo en duda. Influenciada por su frecuente presencia en los estudios, estaba decidida a hacerse famosa. Se hizo amiga del hijo de un presidente boliviano en la escuela y Meghan se jactó durante unos días: 'Voy a ser reina de Bolivia'".
En otra parte del libro, una amiga de la infancia de Meghan, Ninaki Priddy, dijo que "siempre estuvo fascinada por la familia real" y que "se sentía como una princesa" cuando tenía un papel principal en una obra de teatro escolar.
Priddy también reveló que Meghan guardaba una copia de "Diana: su verdadera historia", el exitoso libro de Andrew Morton que expuso la ruptura de su matrimonio con el príncipe Carlos.