Brendan Fraser era considerado uno de los galanes de Hollywood. Con sus papeles en cintas como Al diablo con el diablo, George de la selva, Encino Man y la saga de La momia, se convirtió en uno de los actores más queridos del público, pero desde hace unos años fue criticado por el aumento de peso que tuvo y ahora que regresa al cine vuelve a ser noticia pues luce irreconocible pesando cerca 300 kilos.
La última aparición aplaudida de Fraser había sido en 2010 junto a Harrison Ford en el filme Medidas extraordinarias, luego realizó algunos otros proyectos de menos impacto y este 2022 estará en el Festival de Cine de Venecia para presentar The Whale, del director Darren Aronofsky, que compite por el León de Oro.
El filme narra la historia de un profesor de literatura que padece obesidad mórbida, a quien da vida Fraser, por lo que vive recluido en su departamento. El hombre tratará de tener un acercamiento con su hija, de 17 años, en un intento de redimirse.
Si bien el actor de Crash realizó una transformación para este personaje, con maquillaje y prostéticos, hace unos años fue brutalmente criticado al aparecer con sobrepeso y calvicie, pues el público estaba acostumbrado a verlo atlético en las escenas de acción que él mismo realizaba.
Sin embargo, después de su divorcio con Afton Smith, madre de sus tres hijos, Brendan tuvo que pagar una manutención millonaria que lo llevó a una gran inestabilidad no solo económica, también psicológica por lo que incluso confesó haber caído en una profunda depresión.
Además, denunció haber sido víctima de abuso sexual en 2003 a manos del periodista Philip Berk, quien cuando se expuso el caso públicamente en el movimiento Me Too, en 2018. negó los hechos. Al momento de la acusación, Berk entonces era presidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood.
Además de la cinta de Aronofsky, Fraser está a la espera del estreno de Killers of the Flying Moon dirigida por Martin Scorsese y la próxima versión de Batgirl protagonizada por Leslie Grace.