Celebridades

Reina Isabel II no podrá ver a Lilibet: Harry y Meghan tienen otros planes

Según publicación estadounidense, la invitación a Balmoral no sería cierta y, además, los Duques de Sussex están esperando la salida del libro de memorias del Príncipe

La Reina Isabel II no podrá ver este verano a la más pequeña de sus bisnietas, Lilibet. Sus padres, los Duques de Sussex, no la llevarán al Reino Unido porque no han sido invitados, según informó el medio especializado en entretención estadounidense Page Six.

La publicación, dice, chequeó la supuesta invitación con varias fuentes cercanas a la pareja que vive en Montecito, California. Ninguna de ellas le confirmó que los Duques de Sussex hubieran recibido una convocatoria para asistir a Balmoral, la localidad escocesa donde la Reina Isabel II pasa sus vacaciones.

"No están en la lista de invitados de verano de Balmoral", señala Page Six, desmintiendo la información que el periódico inglés "The Sun" había entregado el pasado sábado, en relación a que Harry y Meghan Markle integraban la nómina de visitantes que estaban convidados a Escocia.

Según "The Sun", la única prevención que se había hecho para invitar a Harry y familia, era que no se toparía con su hermano William y Kate Middleton, los Duques de Cambridge, y que improbablemente lo iba a hacer también con el Príncipe Carlos, padre de Harry.

Según Page Six, la invitación tampoco cabía en los planes de los Duques de Sussex, ya que la supuesta fecha de la invitación se iba a traslapar con el período de promoción o el lanzamiento de la autobiografía de Harry, otro libro que promete aportar una serie de antecedentes a la compleja dinámica que enfrenta hoy la realeza británica.

Harry y Meghan estuvieron por última vez con la Reina Isabel II para el Jubileo de Platino de la monarca. Aquella vez sólo pudieron estar 15 minutos, y fue la segunda vez que la bisabuela pudo estar con la pequeña Lilibet Diana.

La estadía de los Duques de Sussex en Londres terminó abruptamente, cuando Harry y Meghan abandonaron la capital inglesa el domingo al mediodía, justo cuando se realizaba la última ceremonia que conmemoraba los 70 años en el trono de Isabel II.

La salida de los Sussex rumbo a California se produjo luego de varios momentos de incomodidad sufridos por Harry y Meghan durante el Jubileo, que ellos interpretaron como una falta de consideración. Entre otros incidentes, la celebración real coincidió con el primer cumpleaños de Lilibet, al que no asistieron los familiares más cercanos, supuestamente por razones de agenda. La partida de la pareja de Londres significó un quiebre con el Príncipe William que aún no ha encontrado reconciliación.

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