La actriz mexicana Regina Blandón compartió la intimidad de su hogar y la de su vida en una entrevista para el programa en YouTube, Cuando nadie me ve, conducido por la comediante Isabel Fernández, donde relató un bochornoso momento que vivió mientras participaba en una obra teatral en la Ciudad de México.
Durante la conversación en el show la actriz recapituló que hace un tiempo atravesó por una incómoda situación mientras formaba parte del elenco de Happy, una puesta en escena escrita por Robert Caisley que se presentó en el Teatro Milán, debido a que no podía ir al sanitario entre las pausas.
La actriz de La familia P. Luche empezó su intervención en el programa explicando que todo ocurrió porqué los accesos y espacios que se ubican en el recinto no eran de fácil desplazamiento, por lo que perdía mucho tiempo si iba a los baños durante los momentos que no debía aparecer en el escenario.
"Bajaba del camerino y me subía como a un tapanco que había, de donde yo salía, y ya no volvía al camerino nunca más, o sea, no podía ir al baño, no había forma. Entonces tenía que hacer pipí antes de entrar, irme al tapanco, me echaba mi mezcal y ya está", detalló la actriz.
De igual forma, Regina narró que su personaje era una mujer que bebía con frecuencia, por esta razón, en la obra tenía que fingir que estaba tomando bebidas alcohólicas con ayuda de agua, lo que le provocaba ir constantemente al sanitario entre actos; sin embargo, no podía hacerlo tan repetitivamente.
"Había un momento en el que subía otra vez, me cambiaba, me pintaba y volvía abajo. Entonces, si yo en el momento en el que en estaba allá arriba, que todavía faltaba una hora de función, tenía ganas de hacer pipí, tenía que hacer pipí en ese momento, aunque fuera poco", expresó Regina.
Por esta situación y que no tenía la posibilidad de tomar un descanso para poder hacer sus necesidades, Blandón tomó la penosa decisión de hacer sus necesidades en el camerino sobre una toalla, acto que repitió en diferentes oportunidades.
"Un día no le hice caso a mi cuerpo, tuve que hacer pipí en una toalla dos veces, de decir: ¡carajo, no descargue bien mi vejiga! Entonces ya decía: 'Nadie toque esa toalla, yo me la llevo a mi casa, yo la lavo, discúlpenme'", puntualizó la actriz. No obstante, esta medida no fue suficiente, puesto que la duración de la obra no le ayudó mucho y en otra ocasión debió hacer sus necesidades en una cubeta, igual que otros compañeros de elenco.