La popular comediante australiana Rebel Wilson abandona su país natal. La determinación, que venía posponiendo desde hace un largo tiempo, llegó a su fin. Su carrera profesional la obliga a estar entre Estados Unidos y Gran Bretaña, y los compromisos no dejan espacio para viajar con frecuencia a su hogar, en Sydney.
Y menos ahora, que se ha transformado en una comediante que no sólo ha dado señales de su talento y versatilidad en la pantalla y escenarios teatrales, sino que ha terminado de convencer con una prueba de carácter y convicción digna de una estrella: cambiar sus hábitos alimenticios definitivamente, para recuperar su peso normal, 70 kilos, y perder poco más de 30 con una disciplinada dieta.
La actriz informó que vende su casa en Sydney, una residencia que había renovado hacía poco tiempo, pero que para ella no tenía sentido tenerla cerrada y sin uso. ¿El precio? Nueve millones de dólares.
"Estoy vendiendo mi hermosa casa de Sydney. en el hermoso puerto de Sydney. Hay algo especial en esta casa, su ubicación, su ambiente y me entristece ver que se vaya después de una renovación meticulosa. Simplemente no lo usaré durante los próximos años porque trabajaré en el extranjero y preferiría que alguien más lo aprecie", señaló la comediante de 42 años.
"Lo que más me gusta es probablemente el ascensor que puse que te da vistas a medida que subes y bajas. Es genial para el propietario de un barco con su propio embarcadero y amarres. O simplemente puede ver pasar todos los barcos todos los días, especialmente al atardecer, es hermoso. Y todos los vecinos saben qué calle y suburbio tan brillante es vivir en Sydney", escribió la actriz, para promocionar la venta.