Meghan Markle y el Príncipe Harry hablaron hace un par de meses con agentes inmobiliarios para colocar a la venta su mansión de Montecito, California, avaluada en 15 millones de dólares.
La razón que tenían para querer mudarse era desconocida. Hasta que se supo que los malos olores que genera un santuario para aves cercano al sector de Santa Bárbara no solo tiene incómodos a los Sussex, si no que también a otros ilustres habitantes del vecindario, como Oprah Winfrey, Ellen DeGeneris, Katy Perry y Orlando Bloom, por citar a algunos.
Un lugareño de Montecito le dijo a "Daily Mirror": “Huele a despojos que se han estado pudriendo al sol. Me revuelve el estómago. He visto a muchos propietarios de viviendas cerrar las ventanas cuando llega el viento”.
El hedor proviene del Refugio de Aves Andrée Clark, un pantano de agua salada de 42 acres (17 hectáreas).
Funcionarios locales dicen que es probable que el problema continúe hasta que las mejoras que se están realizando en el humedal den resultado durante el otoño.
Cameron Benson, administrador de agua limpia de la ciudad de Santa Bárbara, dijo: “El agua puede estancarse allí. Los problemas de olores son esporádicos y, a veces, empeoran en algunas condiciones”.
Los Sussex además deben lidiar con olores a cannabis surgidos de una granja de cultivos cercana al lugar donde viven con sus hijos: Archie, de dos años, y Lilibet, de siete meses.