Tamara Falcó (40) parece haber dado vuelta la página con rapidez tras la separación de Íñigo Onieva (33), con quien dio por terminada su relación dos días después de comprometerse. La hermana de Enrique Iglesias no quiere saber nada del diseñador de automóviles y descartan cualquier posibilidad de retomar sus planes de boda.
Una fuente cercana a la marquesa de Griñón, le dijo a la revista española Semana que el futuro de Falcó y Onieva ya estaba sentenciado, tras la infidelidad de la que la mujer se enteró poco después de anunciar que se casarían. “Ninguna posibilidad de reconciliación, no existe opción. Eso no va a pasar”, dijo con claridad alguien “muy cercano” a la hija de Isabel Preysler.
Falcó ya había anunciado que era difícil perdonar la infidelidad que sufrió pero a sus cercanos les ha hecho saber una decisión mucho más radical. Aseguran que, aunque le duele y vive un momento complicado, está segura de que la mejor decisión es alejarse para siempre de su ex prometido.
“Ella no tiene ningún tipo de contacto con él, ni tampoco con nadie que se relacione con él. Ha roto todo tipo de puentes que le comunicaban con él”, explicó la misma fuente que también se refirió al destino de la sortija con la que se prometieron matrimonio hace unas semanas.
El medio consignó que cuando Falcó y Onieva rompieron su compromiso, ella le sugirió subastar el anillo. “Él le dice que no”, aseguró la fuente a la revista y aclaró: “Iñigo le dijo que era un préstamo”.
A pesar de que el ex novio indicó estar a la espera del anillo definitivo y se rumora que se lo haría llegar a la socialité como una muestra de amor, la fuente sentenció que no hará ninguna diferencia en la percepción de Falcó. “Esa posibilidad dudamos que tenga lugar”, cerró.