Sorprendentemente la heredera al trono de Holanda no quiere ser reina, por el momento. Incluso ha comentado en varias ocasiones que si su padre muriera le pediría a su madre que tome el lugar que le corresponde. Catalina Amalia Beatriz Carmen Victoria de Orange, mejor conocida como Amalia de Orange, es hija de Guillermo Alejandro y Máxima Zorreguieta; hermana de Alexia de 16 y Ariane de 14.
Amelia fue criada bajo los reflectores desde su nacimiento el 7 de diciembre de 2003 pues sus padres quisieron que tanto ella como sus hermanas llevaran una vida lo más normal posible, a pesar de que su hija, de 18 años, será la próxima reina.
Su vida se rodea de personajes de sangre real y plebeyos. Su fallecida abuela paterna, Beatriz Guillermina de Orange-Nassau, quien era la monarca y su abuela materna de nacionalidad argentina, María del Carmen Cerruti Carricart, hacen que la princesa porte ambas ramas de lo real y lo plebeyo. Gracias a sus herencias familiares habla tres idiomas: holandés, español e inglés.
Asistió a la escuela pública
Desde que era pequeña usaba su bicicleta para trasladarse de su casa a la escuela, asistió a la primaria pública y a partir de su primer ingreso al colegio sus compañeros fueron instruidos para que nunca le tomaran fotografías que posteriormente podrían ser compartidas en redes sociales. La secundaria la terminó en el prestigioso Instituto cristiano Sorghvliet en donde se especializó en economía y sociedad.
Recientemente cumplió 18 años lo que la hace acreedora de algunas responsabilidades con la corona ya que deberá cumplir funciones oficiales como miembro del Consejo de Estado y será hasta septiembre de 2022 cuando ingrese a la Universidad porque decidió tomarse un año sabático para hacer pasantías en diferentes empresas y actividades que desea realizar antes de que su agenda se complique.
Víctima de bullying y body shaming
A pesar de que su familia ha intentado que Catalina Amalia lleve una vida tranquila, la futura reina ha sido víctima de bullying y body shaming, este último es un término que se utiliza para las personas que son avergonzadas por otros por la apariencia de su cuerpo, razón por la cual acude a terapia constantemente, puesto que las responsabilidades que se avecinan son demasiadas y necesita lidiar con ayuda profesional.
En cuanto a su vida amorosa, algo de importancia pues para mantener a salvo la corona holandesa deberá procrear en un futuro a los próximos monarcas, de acuerdo con la revista Bunte, Amalia mantiene un noviazgo con Isebrand K, un heredero alemán perteneciente a una de las familias más adineradas de Westfalia y a pesar de que decidieron mantener en secreto su relación, fueron captados paseando en Nueva York.
