
Megan Fox posó para la revista British GQ junto a su novio Machine Gun Kelly. En la entrevista concedida a la publicación la actriz de Transformers reveló que padece dismorfia corporal, una enfermedad mental. "Sí, tengo dismorfia corporal. Tengo muchas inseguridades profundas", expresó Fox quien ha sido blanco de ataques por las diferentes cirugías a las que se ha sometido.
La dismorfia corporal es un trastorno mental que provoca que las personas tengan una imagen modifcada de su cuerpo y que no es real, pueden pensar que tienen defectos que nadie más ve, esto afecta su vida cotidiana ya que evitan presentarse en la sociedad por miedo e intimidación que les genera esta apariencia que sólo está en su cerebro.
La también modelo no reveló la manera específica en cómo le afecta este trastorno pero aseguró que le cuesta trabajo verse como los demás la aprecian y añadió que está consciente de que quienes lo padecen no pueden dejar de mirarse al espejo y se enfocan intensamente en su imagen corporal de manera negativa, por lo cual muchas veces estos pacientes llegan al extremo de someterse a innumerables a cirugías estéticas para "arreglar" sus desperfectos.
Esta no es la primera vez que Megan habla sobre sus problemas de salud, en 2019 confesó lo mucho que le afectó ser sexualizada por los medios de comunicación. "Creo que tuve un colapso psicológico en el que no quería hacer nada. No quería que me vieran, no quería tener que hacerme una foto, caminar sobre una alfombra roja, no quería que me vieran en público por el miedo o la creencia a que se burlaran de mí", expresó.
En esta reciente entrevista habló de la búsqueda de su "yo interior" y la espiritualidad, que servirían para encontrar la respuesta a todas sus preguntas. "Trabajé mucho para eliminar ese sentimiento de ser una víctima y darme cuenta de que era una elección. Así que tenía un propósito y no tuve que sufrir más. Me ha hecho crecer hasta convertirme en un ser humano mucho más interesante de lo que hubiera sido", mencionó.







