Hace tiempo que querían distanciarse del bullicio y las exigencias de Hollywood. Justin Timberlake y Jessica Biel, junto a sus dos hijos, Silas (6) y Phineas (1), probaron irse a la casa que desde 2015 tienen en una zona montañosa y lejos de las grandes urbes, para pasar la mayor parte del tiempo que ha durado la pandemia.
Pero lo primero ha sido poner en venta la mansión que tienen en Los Angeles, una residencia tipo villa española que, aún soltero, Justin Timberlake le había comprado a la actriz Helen Hunt en 2002 por 8,2 millones de dólares.
Emplazada en una superficie de 40 mil metros cuadrados, fue construida sobre un terreno que formó parte de una hacienda que perteneció a Errol Flynn, un famoso actor de la década de oro de la cuna del cine.
La casa, ofrecida por 35 millones de dólares, principal tiene 1300 metros cuadrados, posee siete habitaciones, 11 baños, gimnasio, sala de proyecciones y una casa de huéspedes de dos habitaciones. Timberlake le agregó una piscina de borde cero de 26 metros de largo y una piscina de inmersión debajo.
Cumple tres requisitos esenciales: alta seguridad, porque está en un callejón sin salida, vistas excepcionales, aislada y a pocos minutos de la ciudad. Atributos suficientes para vivir cómodamente toda la vida, pero que después de una década Timberlake y Biel han decidido dejar por otro paraje idílico.
El nuevo paraíso
Cuando a principios de la década pasada adquirieron una membresía pagando 300 mil dólares para hacerse socios de Yellowstone Club, el resort más exclusivo de Montana, y del mundo, según especialistas, lo hicieron pensando en pasar la temporada invernal.
Querían aprovechar la estancia, en calidad de visitantes, para esquiar en las mejores pistas privadas de Estados Unidos y jugar en una hermosa cancha de golf, un deporte que Timberlake ama y que cada vez juega mejor.
Sin embargo, de a poco las escapadas a la casa de descanso se fueron haciendo cada vez más prolongadas, hasta que ambos tomaron la determinación de comprar una casa definitiva, cumpliendo los requisitos que exige el condominio: adquirir mínimo un terreno de 50 mil metros cuadrados, en los que se deben emplazar casas cuyos precios fluctúan entre 7 y 20 millones de dólares.
La pandemia la han pasado en Montana, en el refugio que ya definitivamente eligieron para radicarse. La pareja de artistas decidió abandonar Hollywood, sus numerosos compromisos sociales y una dinámica de alta intensidad laboral. Aunque no lo confirmaron, mantendrán una residencia menor en Los Angeles, para visitas esporádicas, y conservarán el penthouse que tienen en Nueva York.
Pero la opción de casa definitiva la decidieron: el condominio de Yellowstone Club, un lugar que les garantiza vida más aislada, en permanente contacto con una naturaleza, y en el que sus hijos Silas y Phineas crezcan sin una continua presión de los medios.