Hace dos años y medio, el actor Íñigo Urrutia (46) se alejó del estrés de Santiago y se estableció en Catrico, un tranquilo pueblo ubicado en la región de la Araucanía, al sur de Chile. El famoso comenzó una nueva vida lejos de las pantallas y actualmente se dedica a la mantención de jardines junto a los expertos Álvaro Sánchez y Marcelo Kowayesky, a quienes conoció cuando fueron a arreglar el patio de su casa.
"Quería aprender lo que hacían y así empecé a trabajar con ellos de manera formal", contó a LUN. "Después me alejé porque estuve trabajando en el huerto de avellanos de mi familia como jornalero y retomé hace un mes y medio. Primero fue por necesidad, porque tengo que mantenerme económicamente, y segundo porque me parece fascinante cómo Álvaro y Marcelo se relacionan con las flores y las plantas", reconoció.
Por estos días, la jardinería es la principal fuente de ingresos de Íñigo Urrutia, quien participó en telenovelas como Aquelarre (1999), Santo Ladrón (2000) o Amores de Mercado (2001). Desde que llegó al sur y conoció a sus socios, el actor se dedica cien por ciento a la poda de plantas y árboles.
Según comentó al citado medio, comenzó haciendo un invernadero y un huerto en su propiedad, y ahora trabaja podando plantas y árboles en terrenos de, al menos, media hectárea, entre las 08:30 y las 17:00 horas. A pesar de que su fascinación con la botánica es reciente, el famoso contó que su mamá le transmitió ese gusto por la naturaleza. "Siempre me llamaron la atención las plantas y los árboles, aunque nunca estuve metido en ellos", señaló.
Íñigo Urrutia cuenta cómo es su vida lejos de Santiago
En conversación con LUN, Íñigo Urrutia explicó que además de las enseñanzas de sus colegas, se capacita por su cuenta. "Aprendí a podar mirando, y metiendo las manos a la tierra y consultando libros de botánica, flora nativa, plantas y flores. Tengo 14, pero es un mundo tan vasto que no voy a terminar nunca de aprender", dijo.
También se refirió a su futuro en la actuación, y aclaró que no tiene interés en abandonar su profesión. "No creo que la deje. De hecho, voy a hacer un taller de teatro de Villarrica; pero por ahora no tengo intenciones de volver a Santiago, así que me estoy haciendo una vida acá", señaló al respecto.
Por otra parte, se refirió a su calificación como jardinero. "No sé si puedo considerarme jardinero, pero soy un aprendiz. Sé que tengo ciertos conocimientos, porque lo veo en mi jardín y tengo un cierto sentido estético, así que finalmente sí, me considero un jardinero", puntualizó.