
Hilda Abrahamz, una de las actrices de la época dorada de la televisión venezolana, abrió su corazón en una reciente entrevista para conversar sobre diferentes temas de su vida profesional pero también de su vida privada y como algunas decisiones le han causado un terrible daño físicamente.
La recordada villana Olympia Mercouri, de la exitosa telenovela Mi Gorda Bella, se ha mantenido muy activa en su carrera artística, así como también a través de sus redes sociales donde siempre está conversando con sus miles de seguidores.

Durante una emotiva entrevista con el periodista venezolano Luis Olavarrieta, la actriz habló sobre uno de los episodios más dolorosos de su vida y que al día de hoy la ha hecho más fuerte. El uso normalizado de los conocidos biopolímeros para estilizar la piel tuvo consecuencias muy negativas en ella y en varias actrices de la época.

“Lo que me pasó a mí es que durante una época en los 90, muchas mujeres fuimos víctimas de una época, nadie sabía cuál era la reacción que finalmente iban a tener estas sustancias que uno se inyectaba”, comenzó explicando la venezolana.
“Llegaron los mágicos biopolímeros que eran plástico, pero ni los médicos sabían que esas sustancias eran tan peligrosas y que con el pasar de los años y cuando la piel ya cae, esas sustancias son pesadas y tu cara cambiaba, eso fue lo que me pasó”, reconoció Abrahamz.
Su inmersión en las redes sociales años más tarde supuso mucha alegría para sus fieles seguidores de toda una vida, pero también fue un duro choque al tener que leer a otros muchos con comentarios muy desagradables sobre su aspecto.
“Una vez publiqué algo y el ataque fue tan brutal que me dolió mucho porque yo ya sabía lo que era lo que había pasado conmigo y el daño que me había ocasionado, mi rostro había cambiado con los biopolímeros. Y yo le decía a la gente: créeme que tú no me vas a hacer más daño del que yo ya me he hecho”, enfatizó Hilda.

Asimismo, la actriz aseguró que tuvo que pasar mucho tiempo para que finalmente ella misma aceptará y pudiera adaptarse a esta situación, la cual fue bastante difícil. “No era un monstruo, había cambiado mi rostro, pero no para que me señalaran de esa manera”, señaló.



