Indignación suprema ha generado en los círculos de la realeza que la quinta temporada de "The Crown" insinúe la posibilidad de un affaire del Príncipe Felipe. La produce por el hecho en sí y porque se exhibe apenas dos meses después del fallecimiento de la Reina Isabel II.
El culebrón de Netflix recrea en su segundo capítulo de la quinta temporada la cercanía del duque de Edimburgo con Penny Knatchbull, a quien le enseña a conducir un carruaje al mismo tiempo que le habla de las desventuras de su matrimonio con Isabel II.
Jonathan Pryce, el actor que encarna a Felipe de Edimburgo, tendrá una conversación abierta con la esposa de su ahijado, Norton Knatchbull, y quien es 31 años menor que el Príncipe.
Los expertos reales criticaron las suposiciones de infidelidad como "basura cruel" y acusaron a Netflix de insensibilidad suprema por no respetar el duelo por la muerte de Isabel II.
El baile de Penny y Felipe
Penny Knatchbull fue la única invitada no real al funeral del Príncipe Felipe, ocurrido en abril de 2021.
Ingrid Seward, editora de Majesty Magazine, rememoró un episodio de la pareja en declaraciones con "The Sun": "¡Cielos, ese es el Príncipe Felipe, el esposo de la Reina! Estaba bailando con una chica hermosa y no le importaba un carajo quién la viera”, dijo.
La comentarista describió la escena: "Fue una noche excepcionalmente cálida en el Royal Yacht Squadron Ball, un evento terriblemente presumido pero maravilloso para los propietarios de élite de grandes yates, en Cowes, la Isla de Wight".
La experta explicó que Felipe era un eximio bailarín y siempre presumía de estar acompañado de chicas bellas, algo que a la Reina Isabel II poco le importaba porque creía fielmente en él.
La triste vida de Penny
Penny Eastwood era hija de un carnicero muy rico, fundador de la cadena Angus Steakhouse. Se casó con Norton Knatchbull, primo del rey Carlos III y ahijado del príncipe Felipe, en 1979.
Penny fue muy cercana al Príncipe Felipe después de que su hija Leonora, de cinco años, falleciera debido a un cáncer de riñón, en 1991. Luego, su esposo Norton se escapó con una diseñadora de moda a Bahamas.
Penny se quedó manteniendo la propiedad familiar, la casa Broadlands del siglo XVIII, que tenía 60 habitaciones y un monumento para recordar a su difunta hija en sus terrenos.
Penny había estudiado en Suiza y en la London School of Economics. Las conversaciones con el duque de Edimburgo eran interminables sobre todo tipo de temas, especialmente de economía, bienes raíces, religión y caballos.
Seward afirma categóricamente: "Puede que surjan preguntas sobre las otras 'amistades' femeninas de Philip, pero estoy segura de que no habría pasado nada con Penny. Ella es la víctima desafortunada en la historia ficticia de 'The Crown' porque era joven, atractiva y se fotografiaba con Felipe".