La princesa Charlene de Mónaco (44) y su esposo, el príncipe Alberto (62), verán cómo la familia real monegasca aumenta su número. Los futuros tíos del tercer hijo de Charlotte Casiraghi (36), hija de Carolina de Mónaco (65), sumarán así un nuevo integrante a la lista de regalos de fin de año.
Fueron la holgura de su vestuario, acostumbradamente estrecho y muy apretado, y una silueta curva en un abdomen muy bien trabajado, propio de una modelo profesional como Charlotte, las señales que despertaron la alarma de la prensa de la realeza del Principado.
Charlotte tiene un hijo, Rafael (9), de su relación con el actor marroquí Gad Elmaleh, de quien se separó en 2015. Dos años después, se emparejó con su actual esposo, el productor de cine independiente Dimitri Rassam (41), con el que tuvo su segundo hijo, Balthazar (4).
Hasta el momento, la Casa Real de Mónaco no se ha manifestado respecto a la información que circula en medios franceses e italianos, pero el sitio Voici señala que sí pudo conformarlo con la familia Grimaldi. Una de las últimas apariciones públicas de Charlotte fue en diciembre pasado, para la inauguración de una villa navideña en el Principado de Mónaco, en la que acompañó a la princesa Charlene. Sin embargo, en aquella oportunidad no dio ninguna señal de su estado de gravidez.
Las presencias de las dos "Ch" de Mónaco fue esa vez una potente expresión de dos de las figuras femeninas muy mediáticas de la realeza europea. La modelo, hija del fallecido Stéfano Casiraghi, siempre ha llamado la atención en el Viejo Continente, por su gran belleza, el parecido a su madre, la distinguida Carolina de Mónaco, y por ser una eximia amazona.
Charlotte, paulatinamente, le ha ido “robando” el espacio a su madre, quien por muchos años fue la princesa más conocida del jet set europeo, pero que actualmente está cada vez más ausente de las actividades públicas, solo apareciendo con más frecuencia mientras la princesa Charlene estuvo un año alejada por enfermedad.