"Estaba yo sentada, cuando de pronto lo veo. Me puse nerviosa, me puse roja, tomé un vaso de agua, se me cayó; estaba a punto de desmayarme. Mi madre me pidió una Coca Cola. Ahí estaba él: mi vista estaba dirigida a Joaquín Sabina. Él estaba ahí, al lado. Entonces, casi muero, porque me dicen 'te toca cantar'". Este es parte del relato de Ángela Aguilar y una de las anécdotas que guardará para siempre la cantante mexicana, confesa fanática del cantautor español.
Un día antes de la entrega de los Latin Grammy 2021 se llevó a cabo la premiación especial a Rubén Blades como "Person of the Year", también en Las Vegas. Un evento en el que Ángela estaba invitada a cantar el tema "Ligia Elena", compuesto por Blades y Willie Colon.
"Nunca he estado con miedo de cantar, a mí no me pone nerviosa estar en un escenario, ni estar frente a otros artistas, pero estaba tan nerviosa, que me decía a mí misma: 'se me va a olvidar la canción, le voy a cantar a Joaquín Sabina, en un homenaje a Rubén Blades, ¿Quién canta con Sabina a los 18 años?, casi me muero...", contó Angela en un live de Instagram que fue seguido por más de 10 mil fans en su cuenta.
"Me llevaron al camerino a ponerme un vestido, a calentar la voz; repasé la canción, ensayé... Me paro en el escenario con un vestido apretadísimo, y de nuevo empiezo a pensar 'se me va a ir el aire, y me voy a desmayar, porque estaban Blades, René, de Residente, y Joaquín Sabina. Entonces dije: 'Si me muero, me voy a morir aquí'. Pero canté, y lo hice súper bien", recordó.
Su máximo ídolo
"Estaba orgullosa. Joaquín Sabina me vio cantar súper bien. Yo en mi cuarto tengo una pared llena de frases de Sabina escritas por mí. Cuando quiero escribir algo, veo el techo y digo '¿qué haría Joaquín Sabina?; lo amo, lo adoro, me encanta", confiesa la talentosa cantante.
Pero faltaba aún el cierre de una jornada inolvidable. "Cuando volvimos a nuestras mesas, después de cantar y todo, veo que él se levanta. Ahí digo 'voy a pedirle unas fotos a Joaquín Sabina, y voy con mis hermanas. Pero él se fue al camerino. No iba ir yo a molestarlo, así que volví apesadumbrada adonde estaba mi madre. Y de repente, no sé cómo, a Lucía, una asistente que trabaja con nosotros, le llega un video a su celular. ¡¡Y era de Joaquín Sabina!!!, que me dice: 'Ángela, te vi cantar, lo hiciste muy bien' y otras cosas más..."
"En el show de la Persona del Año, llegué al clímax de mi carrera. Nada va a superar eso, fue una locura. Por eso valió la pena el viaje a Las Vegas, que haya cantado para Rubén Blades y que me haya visto Joaquín Sabina", dijo medio en broma, medio en serio, Angela, cerrando una confesión tan íntima como emotiva.