Las rosas son una flor común en la mayoría de los jardines de América, adoradas por su impresionante belleza. Para mantener esta planta floreciendo, debes realizar una tarea “muy importante” que debe llevarse a cabo este mes, particularmente para las rosas trepadoras.
Las rosas trepadoras
Las rosas trepadoras pueden hacer un espectáculo espectacular en cualquier jardín cada verano. Cultivadas sobre un arco o en un árbol, con numerosas flores en flor, son una excelente característica y pueden aportar una hermosa fragancia a los espacios al aire libre.
La importancia de la poda
Si bien las rosas trepadoras florecen bien en los primeros años sin ninguna poda, necesitan una poda anual una vez establecidas. Si se dejan sin tocar, las rosas trepadoras pueden convertirse en un enredo de ramas con muy pocas flores.
Identificando las rosas trepadoras
Para aquellos jardineros que dudan si su rosa es una trepadora o una rastrera, las rastreras tienden a ser mucho más “vigorosas” y siempre tienen una “masa de flores pequeñas que nunca se repiten” una vez que han terminado.
Cuidado y mantenimiento
Es aconsejable eliminar cualquier brote dañado o muy viejo y cortarlo hasta el suelo. Si los jardineros están entrenando la planta, lo mejor es hacerlo alrededor de un soporte vertical. Es mejor enrollar los tallos en espiral.
El toque final
Para terminar, es efectivo atar cualquier crecimiento suelto y asegurarse de que la planta esté bien acolchada. El acolchado es la adición de una capa protectora alrededor de la base de las rosas.
Este proceso ayuda a la planta a retener la humedad, suprime las malas hierbas y proporciona nutrientes valiosos para las rosas a medida que crecen.