El pasado 20 de marzo, Amanda Bynes (36 años) protagonizó un extraño momento cuando fue captada deambulando sola y completamente desnuda, luego de que la actriz sufriera un episodio psicótico, por lo que fue internada en un hospital psiquiátrico para tratarse y más de tres semanas desde que ingresó, la ex estrella infantil ya sabe los pasos que dará.
Fuentes cercanas a la protagonista de Hairspray informaron a TMZ que tanto ella como el personal médico la han estado hospedando semana tras semana y que no la obligan a quedarse en las instalaciones, aunque que ella no se siente lista para irse, pero cuando suceda, decidió que se inscribirá en un programa de tratamiento de salud mental para pacientes ambulatorios.
La artista está tomando sus propias decisiones médicas ya que no está bajo tutela y está trabajando con el personal médico para asegurarse de que recibirá apoyo cuando deje el lugar y que el programa que elija pueda mantenerla a salvo, incluida la coordinación de la atención con médicos y especialistas.
Los padres de Amanda “la apoyan en todo lo que pueden”, afirma el sitio especializado. Aunque todavía no hay una fecha exacta para su salida, se espera que “esté lo suficientemente bien como para salir la próxima semana”, expresó la fuente. Las leyes en California indican que una persona que está padeciendo de una crisis de salud mental pueda ser involuntariamente detenida por 72 horas en un hospital psiquiátrico para determinar su condición.
El ingreso de Bynes al centro psiquiátrico se da luego de que fuera diagnosticada con desorden bipolar, además de que tiene una adicción a las drogas y el alcohol. Según los reportes de prensa, fue acusada de diferentes comportamientos erráticos y detenida varias veces.
