La reina consorte Camila es la integrante femenina de mayor rango de la familia real y se convertirá en la soberana del Reino Unido de pleno derecho en la coronación de Carlos III. Recibirá la corona reciclada de la Reina María y sin el controvertido diamante Koh-i-Noor, pero se le agregarán varias piezas de la colección personal de joyería de su suegra, la Reina Isabel II.
Toda esta pompa y glamour estarán muy lejos de sus días de ser simplemente "la otra mujer" y recibir el desprecio de buena parte de los británicos, que la veían como el factor de quiebre en el matrimonio entre Carlos y la querida princesa Diana de Gales. Camila luchó por el afecto de Carlos, quien estaba casado con Diana. El triángulo amoroso del siglo dejó a Camila como la mayor damnificada durante largos años.
Una encuesta en línea de Mirror arrojó resultados que permiten vaticinar que Camila logró torcer la mano de los seguidores reales.
Ante la pregunta de si Camila será una buena reina, el 56 por ciento de los participantes dijo que sí, en tanto que un 42 por ciento dijo que no. Un dos por ciento escogió otras opciones.
Al describir las bondades de la reina consorte, muchos hablan de su ingenio seco y su humor autocrítico. Otros la califican como "refrescantemente realista".
Camila también ha defendido las causas de las mujeres, desde ayudar a sobrevivientes de abuso sexual y doméstico hasta crear conciencia sobre la osteoporosis, una enfermedad de los huesos que se manifiesta con preferencia en las mujeres mayores. También es consciente sobre el bienestar animal, la falta de vivienda y la alfabetización.