La reina Camila sorprende al mundo al revelar por qué dejó de montar caballos

Una revelación inesperada y desconocida hizo la reina Camila (75) durante su gira por Alemania. La esposa del rey Carlos III (74), en un encuentro con estudiantes de enseñanza primaria, afirmó que, desgraciadamente, ella había dejado de montar caballos, pese a que su amor por los equinos se mantenía incólume.

En consideración a que la fallecida Isabel II montó sus caballos hasta pasados los 90 años, la confesión de la reina consorte no dejó de sorprender a quienes siguen día a día las contingencias la Familia Real británica. Pero tuvo que ser un comentario de la propia protagonista, a un grupo de esoclares, lo que dejó en evidencia algo que no se había tomado en cuenta.

La soberana, en un momento en que la conversación con los estudiantes versó sobre los animales, les reveló su predilección por los caballos, sin embargo lamentó que ya no pudiera montar. La razón, por cierto más que atendible, fue por precaución o autocuidado. La reina Camila les admitió que ya no lo hacía porque no estaba en edad para hacerlo.

"Creo que soy demasiado vieja, pero tengo caballos de carreras. Anoche vi en mi pantalla nacer uno de los potros, lo cual fue muy emocionante", les hizo saber al grupo de estudiantes alemanes en la ciudad de Hamburgo.

Efectivamente, Camila sigue estando muy cercana a los caballos de Su Majestad. De hecho, según información proveniente de palacio, es ella quien se hizo cargo de los establos de Isabel II, en términos de interactuar con los entrenadores de los caballos finasangre que pertenecen a la familia y que compiten en los hipódromos londinenses.

Pese a que Carlos III es un consumado jinete y que su gusto por los caballos es indesmentible, Camila es quien más cercanía tiene con el criadero equino, y los empleados la reconocen a ella como la habitual interlocutora de la Casa Real.

Como duquesa de Cornualles, la reina fue un constante apoyo del Ebony Horse Club, la Federación Ecuestre Británica y el Brooke Hospital de Animales, además de varias organizaciones benéficas.