
El príncipe Harry y Meghan Markle no han respondido aún a la invitación para asistir a la coronación del rey Carlos III. Si responden positivamente, la experiencia promete no ser del todo grata. Las relaciones entre los duques de Sussex y la familia real están en su peor momento. Pese a ello, Harry y Meghan han hecho una serie de demandas que posiblemente no serán aceptadas por La Firma.
Si los Sussex llegan a ser parte de los dos mil asistentes a la Abadía recibirán un trato diferente al de otros integrantes de la realeza y no tendrán un papel activo en el evento. También deberán seguir las reglas y vestirse de acuerdo con el código.
El rey Carlos III quiere a sus dos hijos en su coronación, aunque tendrán roles diferentes. William, el heredero al trono, tendrá un rol protagónico, en tanto que Harry ni siquiera formará parte de la procesión, al igual que su tío caído en desgracia, el príncipe Andrés.

"Con la excepción del príncipe William, en esta coronación los pares del reino no rendirán homenaje al nuevo rey, por lo que es poco probable que Harry tenga que arrodillarse", explica la historiadora Tessa Dunlop.
Tal como ocurrió en el servicio del Jubileo de Platino de la Reina Isabel II en la catedral de St. Paul, Harry y Meghan tendrían asientos secundarios en la ceremonia. Del mismo modo, los integrantes de la realeza han dicho que no habrá afecto con ellos y que el trato será frío.
Una fuente le dijo al Daily Mail que "muchos parientes les darán la espalda. Espero que estén sentados en Islandia. Muchos miembros de la familia simplemente no quieren tener nada más que ver con ellos. Si tienen que verlos en la coronación, que así sea, pero no quieren socializar con ellos".

Los Sussex habrían solicitado aparecer en el famoso balcón del Palacio de Buckingham con sus hijos y el resto de la familia real. La Reina Isabel II se los prohibió para el Jubileo de Platino del año pasado y les dijo que estaba reservado para la realiza activa en sus funciones.
Todo parece indicar que la realeza no accederá al requerimiento y los Sussex, junto con el príncipe Andrés y las hijas de este, Beatriz y Eugenia, deberán quedarse dentro del Palacio y sin asomarse.







