Luego de anunciar que se despedía sentimental y físicamente de su esposo, Dani Alves (39), a través de una carta que difundió por redes sociales, la modelo Joana Sanz (29) ya tiene sus nuevos planes proyectados, que por cierto no pasan por reecontrarse con el ex futbolista e intentar probar su no culpabilidad.
A dos meses del encarcelamiento del ex jugador de la selección de Brasil y del Barcelona FC acusado de violación, Sanz no quiere saber más del problema legal que enfrenta su ex marido, de quien ya parece haber perdido toda confianza en su inocencia.
"La vida sigue, nadie se muere", ha dicho muy campante la modelo, quien claramente dio vuelta la página y seguramente ya debe estar gestionando su divorcio, mientras que dice que solo tiene a su cargo "cinco perros maravillosos".
"Hay que trabajar, las mujeers facturan", fue la respuesta que dio cuando le preguntaron qué haría después de dejar a Dani Alves y retomar sus actividades profesionales.
Y en su último mensaje vía Instagram, luego obviamente de volver a machacar con su alejaminto de Dani Alves, dio a entender que mientras más lejos de España le toque trabajar, mejor. "Enfócate en lo que te hace bien, lo que te hace progresar. Rodéate de personas que te quieran bien y mejor. @silviaboschmunoz (N. de la R.: manager de la modelo) mira el whatsapp que quiero viajar".
Los mensajes críticos por la postura de la modelo no se dejaron esperar: "¿Qué le quieres demostrar al mundo, que eres feliz y al diablo con el que fue tu apoyo por mucho tiempo y cumplió todos tus deseos?"; "Seguramente no le haría eso, creo que perdí la admiración que le tenía a esta mujer"; "Vivir la vida mientras tu esposo se pudre en prisión, un poco de empatía, el Karma siempre llega con fuerza", fueron algunos de los mordaces comentarios hacia la modelo