Lo de Leonardo DiCaprio (48) ya parece una comedia de repeticiones en las que el actor parece estar inserto muy cómodamente manejando los hilos, aun cuando públicamente se le critique por su falta de compromiso y la reiterada tendencia a salir con mujeres que podrían ser sus hijas.

La noche de este miércoles en París, que con motivo de la Semana de la Moda ha reunido a una pléyade de modelos realmente insuperable, el actor fue el invitado estrella a una fiesta celebrada en el restaurante Kuku, organizada por su amigo personal Richie Akiva.
DiCaprio arribó, como suele hacerlo, completamente solo, e ingresó al moderno recinto lo más rápido que pudo, pero casi con él también llegó la modelo belga Rose Bertram (28), una maniquí de mucho prestigio en Europa, ex esposa del futbolista holandés Gregory Van der Wiel y madre de dos hijos, de 5 y 2 años.

Vestido de riguroso negro, pero con atuendos sport, el actor y la modelo, que lució un abrigo negro y un top verde de manga larga, abandonaron la fiesta, con una diferencia de pocos minutos después de haber llegado.


Bertram es la mujer con la que DiCaprio sale más cercana a los 30 años de edad, luego de ser vinculado con otras modelos que apena frisaban los 20, tales como Camila Morrone (25), Victoria Lama (25) y Eden Polani (19).