La Princesa Charlene encabezó los actos de celebración de Santa Devota debido a que su esposo, el Príncipe Alberto, estaba enfermo y también por el boicot de sus cuñadas, las princesas Carolina y Estefanía de Mónaco.
La ex nadadora sudafricana estuvo con sus hijos Jacques y Gabriella, y con una enigmática mujer que llamó la atención de todos los presentes.
Se trata de alguien que pertenece a la familia de los Grimaldi y que se ha convertido en su mejor amiga: Mélanie Antoinette Costello de Massy, quien es sobrina de Alberto de Mónaco.
Mélanie es hija de Elizabeth Ann de Massy, prima hermana del soberano, y quien se ha acercado a Charlene a pesar del vacío que le ha hecho el resto de la familia real.
La historia es similar a la de su madre, Elizabeth Ann, quien fue un apoyo muy importante para la Princesa Grace, madre de Alberto y quien estuvo casada con el Príncipe Rainiero. Grace Kelly era una cotizada actriz estadounidense que dejó Hollywood para irse al Principado y que tuvo resistencia en la familia real, especialmente de parte de su suegra, Carlota Grimaldi.
Alberto también es cercano a su sobrina Mélanie, pese a que tienen 30 años de diferencia. Acompañó a su tío a la final del torneo de tenis de Montecarlo, evento del cual Elizabeth Ann es benefactora.