El guitarrista Michael Lockwood (61) ha tenido que dedicarse por completo a estar con sus hijas mellizas Harper y Finley desde el pasado 12 de enero, cuando su ex esposa Lisa Marie Presley, madre de ambas niñas, sufriera dos paros cardíacos que acabaron tempranamente con su vida a los 54 años.
Atrás ha dejado las largas disputas que tuvo con su ex esposa por la custodia de las dos hijas que hoy con 14 años están ingresando a una etapa juvenil que le demandará cercanía y comprensión. "Todos estamos conmocionados aún por el repentino fallecimiento de Lisa Marie", ha dicho el también productor musical, quien finalmente desde 2016 compartió la responsabilidad de criar a las mellizas.
Si bien Harper y Finley residían más tiempo en la mansión de Calabasas con su madre que en la casa de Lockwood, tendrán pronto que decidir dónde vivirán con su padre y su nueva esposa. Priscilla, la abuela materna, también albergó a sus nietas durante algunos períodos en que Lisa Marie tenía compromisos artísticos, sin embargo fuentes familiares han dicho que las mellizas y el músico ya informaron que seguirán juntos de aquí en adelante.
Por ahora, padre e hijas no se han separado desde que se realizó el funeral de Lisa Marie. Este 1 de febrero, día en que la fallecida cumpliría 55 años, se les vio por las calles de Santa Mónica, luego de almorzar en un restaurante del balneario californiano.
Tanto Harper como Finley han ido desarrollando un notable parecido físico con su madre, con quien vivían al momento de que sufriera los paros cardíacos. Sin embargo aún en plena etapa de educación secundaria no han mostrado ningún interés por alguna actividad artísticas en especial, como sí lo hizo Lisa Marie o sus hermanastros, el fallecido Benjamin, y Riley, reconocida actriz.
Harper y Finley tendrán que aprender a convivir con el nuevo estado civil de su padre, quien en octubre pasado se casó con la peluquera Stephanie Hobgood. El guitarrista había podido llegar, luego de una extensa y agria disputa legal, a un acuerdo privado con Lisa Marie por la manutención de sus hijas y evitar el juicio que estaba programado para diciembre. La hija de Elvis comprometió un pago mensual de poco más de 4 mil dólares y Lockwood resignó parte de la mitad del tiempo que le correspondía.
Pero con el nuevo escenario, Lockwood, su nueva esposa y sus mellizas tendrán que ver ahora dónde viven todos juntos, ya que Harper y Finley no quieren volver a Calabasas, y sí desean estar con su padre, quien ha sido el gran apoyo que han tenido en estos días, desde que su madre falleciera, más ahora que su abuela Priscilla está fuertemente distanciada de su otra nieta, Riley, por la herencia de Lisa Marie.