La muerte de Lisa Marie Presley a los 54 años producto de dos infartos dejó impactado a todos quienes la vieron nacer y convertirse en un personaje importante del espectáculo mundial. Sin embargo, Priscilla Presley (77), su madre, deberá continuar su vida con la incertidumbre de lo que hubiese sucedido si la cantante accedía a su petición de rehabilitarse de las drogas.
La actriz de cine, que se casó con Elvis Presley en 1967, para luego traer al mundo a su única al año siguiente, percibió durante la etapa adulta de su hija que tenía un comportamiento problemático con las drogas e intentó que ingresara al programa de rehabilitación de drogas a cargo de la Iglesia de la Cienciología, fe que Lisa Marie profesó en algún momento de su vida.
De acuerdo a RadarOnline, en 2019 la esposa del “Rey del Rock” buscó que su hija Lisa Marie tratara sus adicciones. “Priscila había suplicado a los líderes de la iglesia que aceptaran a su hija en su programa de tratamiento de drogas”, explicaron en el citado medio.
“Lisa Marie estaba tomando drogas nuevamente y nadie podía comunicarse con ella… Priscila vio lo mal que estaban las cosas e hizo lo que siempre hace para salvar a su hija: recurrió a la Cienciología para que volviera a la normalidad”, dijo un informante sobre la acción de la actriz, que pertenece a la iglesia hace muchos años.
La cantante, que fue miembro de la iglesia durante su juventud y la abandonó convertida en adulta, al parecer nunca tomó en cuenta los consejos de su madre. Según el medio, no está claro si ingresó al programa en 2019, pero revelan que años antes si fue tratada por la iglesia.
Como parte de su batalla por el divorcio de Michael Lockwood, Lisa Marie confesó los graves problemas que tuvo con las drogas. De acuerdo a sus palabras en la corte, entre octubre de 2015 y junio de 2016, la artista estaba “usando una cantidad significativa de drogas y permaneciendo mucho tiempo en la cama”.
La hija del intérprete de If i can dream, detalló que abusaba de las píldoras recetadas y usaba “cocaína para contrarrestar los efectos” de aquellas pastillas. En 2016, sus problemas alcanzaron un punto álgido y tuvo que pasar varios días hospitalizada en el Centro Médico Cedars-Sinai, donde logró reponerse y continuar hacia los últimos años de su vida.