Hasta sus últimos días de vida, la reina Isabel II compartió con Sandy y Muick, dos de sus perros corgi. El doctor Roger Mugford, entrenador y psicólogo de mascotas, aseguró que los amados perros de la monarca percibieron que la reina había fallecido.

En una entrevista con Entertainment Tonight, el entrenador que trabajó junto a otros de los perros de la reina, dijo que “los perros son muy perceptivos de los cambios en sus dueños”, y agregó que estaba seguro de que "sabían que Su Majestad estaba en declive y la están extrañado tras su fallecimiento.

La Reina Isabel II tuvo 30 corgis y dorgis en sus 70 años en el trono.

Sin embargo, el psicólogo animal detalló que las mascotas no vivirán demasiados cambios producto del duelo, porque “estaban acostumbrados a ser cuidados por otros miembros de la familia”. Según Mugford, antes de su muerte, la reina estaba “profundamente involucrada en la vida cotidiana de sus perros e incluso les permitía subirse a los muebles”.

“Eran su gran pasatiempo. Les hablaba de maneras tontas como todos les hablamos a nuestros perros. Era el lado más brillante de su vida. Estaba increíblemente animada cuando hablaba de sus perros, de sus personalidades individuales”, aseguró el doctor.

Sandy y Muick, los corgis de la reina Isabel, le brindaron una despedida en su funeral (Instagram)

El entrenador reveló que pudo presenciar cómo la reina alimentaba a 10 de sus perros, quienes esperaron pacientemente que Isabel les sirviera su comida. “Tenían sus raciones individuales, y sus tazones individuales, y la reina los sabía todos, por supuesto, y lo que requerían... Esta era una señora que tenía el control de sus perros, el control de su cuidado, era una dueña de perros realmente práctica y conocedora", reveló.

Mugford se sorprendió al ver el profundo vínculo que Isabel tenía con sus mascotas: “Estaba realmente impresionado con el grado de control de autoridad que ella tenía sobre los cachorros”, expuso.

El príncipe Andrés será el encargado de dar cuidado a los corgis de Isabel II (Instagram)

Para finalizar, el experto se atrevió a especular sobre cómo será la nueva vida de Sandy y Muick, quienes quedaron a cargo del príncipe Andrés. “Los perros forman un lazo increíble... saben que están cerca de casa y cerca del Castillo de Windsor, y eso es bueno. Serán felices con el Príncipe Andrés en un hogar bastante cómodo”, finalizó.
 

abre en nueva pestañaabre en nueva pestañaabre en nueva pestaña