La princesa Charlene de Mónaco lució muy sonriente cuando recibió a un grupo de turistas en el Palacio Principesco, del cual se convirtió en guía y los acompañó en el recorrido que realizaron del recinto. Esta actividad alegró tanto a la monarca que incluso posó muy feliz al lado de algunas personas que no dudaron en postear las fotografías junto a la sudafricana.
La esposa del príncipe Alberto admiró todos los cambios que se realizaron el palacio, en especial la restauración de los frescos renacentistas que se encuentran en las paredes del inmueble real, pero más sorprendidos quedaron los turistas con la presencia de la ex nadadora olímpica.
Charlene condujo el paseo también por algunas de las salas del palacio que han habitado los Grimaldi desde hace décadas. El lugar, que se construyó en 1119, tuvo varias restauraciones en 2015 encargadas por el propio Alberto pero debido a la pandemia el proyecto se vio retrasado.
“Ayer por la tarde, Su Alteza Real la Princesa Charlene presentó a algunos invitados los Grandes Apartamentos recientemente renovados del Palacio del Príncipe, así como los frescos renacentistas que se dieron a conocer al público después de varios años de trabajo de restauración. La princesa Charlene también fue a encontrarse con los turistas que visitaban los magníficos salones del Palacio del Príncipe”, señaló en un comunicado en redes sociales el principado junto a las imágenes.
La ex atleta usó un conjunto de pantalón y chaleco en tonos negro y hueso de Louis Vuitton. Esta es una de las apariciones públicas más recientes de la princesa luego de que se ausentara del Baile de la Rosa de Mónaco hace unos días. Charlene ha estado en la mira de la opinión pública tras varios problemas de salud que la mantuvieron alejada por meses del principado.