El sábado por la noche, el Príncipe Harry, Meghan Markle y sus hijos Archie y Lilibet, estuvieron en el Castillo de Windsor junto con la Reina Isabel II. Los Sussex acompañaron a la soberana a ver la Fiesta de Platino por televisión, que incluía el Concierto del Jubileo, que se realizó en las afueras del Palacio de Buckingham.
Meghan y Harry solo participaron en uno de los eventos del Jubileo de Platino, el servicio de acción de gracias del viernes en la Catedral de Saint Paul, donde hubo aplausos para Harry y Meghan cuando fueron recibidos en la gran puerta oeste.
Fue la primera vez que la pareja estuvo en público con los Windsor desde que los Sussex abandonaron la monarquía para empezar una nueva vida en Estados Unidos, hace dos años.
Meghan y Harry fueron vistos a través de una ventana del Palacio de Buckingham durante el Trooping the Colour del jueves, pero no estuvieron en el balcón junto a miembros de la realeza activa.
Ni Lilibet, ni su hermano mayor, Archie, de tres años, fueron vistos en público en ninguna de las festividades del Jubileo de Platino. Los Sussex mantuvieron un perfil bajo durante las celebraciones. Tampoco estuvieron en el desfile final del domingo.
El encuentro de la Reina con Lilibet
La Reina Isabel II por fin conoció a Lilibet. Los Sussex la llevaron a Windsor el jueves por la tarde y luego el sábado en la noche, después de que le celebraran el cumpleaños a la bebé en Frogmore Cottage.
Aunque no está confirmado oficialmente, el Príncipe Carlos y Camila también se habrían reunido con Harry, Meghan y los niños en privado. El Príncipe de Gales tampoco conocía en persona a Lilibet.
Kate Middleton y el Príncipe William, quienes no cruzaron mirada con Meghan y Harry en la Catedral de Saint Paul, no tuvieron contacto público con los Sussex. El sábado por la noche, junto con sus hijos, el príncipe George y la princesa Charlotte, fueron los anfitriones de la fiesta del Jubileo de Platino de la Reina en el Palacio de Buckingham.