En una dramática entrevista, la cantante canadiense Shania Twain (57) revivió pasajes de su infancia y adolescencia, en la que debió hacer frente a los sistemáticos intentos de abuso sexual por parte de su padrastro Jerry Twain.
La famosa cantante de "You're Still the One" contó a "The Sunday Times" que debió utilizar distintas estratagemas para que su padrastro, quien adoptó legalmente a ella y sus tres hermanas luego de emparejarse con su madre biológica Sharon, no se sobrepasara cada vez que él se le acercaba con claras conductas abusivas.
Una de las determinaciones que adoptó fue que sus senos pasaran lo más inadvertidos posibles. "Me escondí y aplané mis senos", utilizando sostenes que eran más pequeños para sus medidas, y dos en lugar de uno.
La experiencia doméstica también se le hizo extensiva a lo que le sucedía fuera de la casa. Shania Twain se dio cuenta que en otros planos de la vida social "también había otras cosas normales que eran desagradables, y eso refuerza el comportamiento. Pensaba 'es una mierda ser una niña. Es una mierda tener senos'. Me avergonzaba de ser una mujer".
Shania Twain evoca su triste niñez
La cantante que popularizó "Man! I Feel Like a Woman" recordó al medio británico que el abuso de su padrastro partió cuando ella tenía 10 años de edad.
La artista canadiense admite que supo bloquear mentalmente muchas vivencias referidas a las difíciles circunstancias de vida que enfrentó en su casa. "Hoy no me importa decirlo, proque creo que es importante que la gente entienda que puedes sobrevivir a estas cosas", apuntó.
Aunque ella no lo enfatiza, el momento liberador fue acompañado de un suceso trágico. Su madre y su padrastro murieron en un accidente automovilístico cuando Shania ya tenía 22 años.
Twain entendió, luego de años, que "los abusadores necesitan manipularte, ya sea antes o después, y me dije a mí misma: 'Hay algo mal con esta persona y esa persona no está bien". La cantante no quiso profundizar sobre el nivel de abuso que sufrió, como tampoco si cree realmente que su madre se daba cuenta de lo que sucedía.
Remarcó, finalmente, que lo importante para ella es hablar del tema porque representa una manera de superarlo. También porque entiende que no es ni será la única mujer que sea vea enfrentada a una situación parecida y que se puede, como ella, dar un golpe de timón y resurgir del drama.