El presentador británico Simon Cowell (63) se convirtió en uno de los temas más comentados de las celebridades mundiales con su nueva aparición en un evento navideño. Su rostro nuevamente lució por completo distinto al que se le conociera como el drástico juez de Factor X y la serie de programas Got Talent.
Los nuevos rasgos de Cowell generaron sorpresa y preocupación a la vez. Hubo voces que consideraron que sus facciones denotaban alguna enfermedad, y que su rostro se vio mucho más angulado y deprimido. Varios apuntaron a que su tez parecía muchísimo más tersa que como se le ve a menudo, y señalaron que era producto de un profundo trabajo cosmético.
Cowell ya había impresionado hace unos días cuando se hizo presente en el programa especial Royal Variety Performance, realizado el pasado 2 de diciembre pero emitido la semana pasada. Allí fue cuando se le vio completamente distinto, llamando la atención porque su rostro había rejuvenecido varios años y también porque su semblante se distinguía mucho más amable que de costumbre.
Este fin de semana, Cowell nuevamente se hizo presente en una actividad social navideña, organizada por una amiga cercana, Katie Piper. Su cara, por cierto, generó comentarios aparte, porque cada vez se parece menos a la que salía por televisión hace unos meses en America's Got Talent: Extreme.
Las tesis de estiramiento facial y de cirugía estética se sumaron y han dado paso a diversas elucubraciones de especialistas, quienes también se abrieron a la posibilidad del empleo de bótox en distintas zonas de su cara.
Los expertos también repararon en que Cowell muy posiblemente se había sometido a un blanqueamiento de dientes, al punto de que algunos seguidores le preguntaron abiertamente si se los había pulido con un abrillantador.
Simon Cowell admitió el uso de bótox
Aunque durante estos días Cowell no ha hablado ni una palabra sobre su reciente nueva apariencia, hace unos meses el productor musical reconoció que durante mucho tiempo fue un asiduo visitante a clínicas para somterse a inyecciones de bótox.
La propia celebridad confesó que decidió abandonar su tratamiento estético una vez que su hijo -Eric (8)- reaccionó negativamente al verlo aparecer después de una terapia facial. Cowell aseguró que desde ese momento abandonó el bótox.
Simon Cowell se comprometió en enero pasado con Lauren Silverman (44), su pareja desde 2013 y con quien tuvo a Eric. Aun cuando su vida profesional está ligada al mundo de la música y la entretención, también tiene una profusa actividad en actividades benéficas.
