Si bien desde que nació el rey Carlos III (74) ha estado bajo el ojo de la opinión pública, cuando asumió el lugar de su madre su personalidad ha sido uno de los temas más comentados. Sus constantes exabruptos y su particular sensibilidad por los animales pueden ser explicados por los signos que representan al monarca.
El hijo mayor de la reina Isabel II nació un 14 de noviembre de 1948, por lo que su signo es Escorpio y su elemento es el agua. Además, según el horóscopo su ascendente sería Leo y el signo lunar de Carlos es Tauro, estas cualidades lo llevan a ser un aficionado por el arte y también sentir una especial admiración por la naturaleza y una gran capacidad para disfrutar de la sencillez de la vida.
Dentro de las características que definen el signo solar del rey se encuentra su carácter manipulador, sumado a una sensación constante de demostrar poder y querer ser el centro de atención. Al mismo tiempo es una persona muy apasionada lo que lo motiva a destacar por sobre los demás.
Al igual que su madre, Carlos III tiene a Leo como su ascendente, lo que lo convierte en una persona necesitada de atención, fácil de caer en la melancolía o de tener súbitas explosiones de mal genio, tal y como lo ha manifestado en algunas apariciones públicas.
El signo lunar del rey Carlos le brinda la parte más noble de su personalidad, ya que Tauro se distingue por ser amante de la naturaleza y una gran capacidad para disfrutar de las cosas más sencillas de la vida, a pesar de que siempre ha estado rodeado de lujos. Las personas de este signo además cuentan con ciertas cualidades psicológicas y una gran capacidad de atracción.