Archie se convirtió en protagonista de los capítulos finales de "Harry & Meghan", el documental de Netflix sobre la familia real que ha generado grandes controversias.
El primogénito de los Sussex aparece en videos caseros donde su madre Meghan lee Gruffalo con él, donde comparte con su hermana menor Lilibet y donde aprovechar de mostrar las bondades de la mansión de 15 millones de dólares donde viven en Montecito, California.
El recorrido de las nuevas imágenes van desde el bebé Archie hasta el niño de tres años, incluyendo sus primeros baños, sus primeros pasos y su voz con un claro acento californiano.
Archie Harrison nació en mayo de 2019 en Londres. Existía un nutrido álbum de fotos de su bautizo en el castillo de Windsor, pero la imagen que más llamó la atención en la nueva entrega es de su época de bebé y está siendo bañado por sus padres.
Hay varias en los brazos de Meghan, incluyendo cuando leen Gruffalo, un libro infantil de Julia Donaldson. Ahí se puede percibir la voz alta y animada del californiano Archie. "Es maravillosamente bueno de tu parte, serpiente, pero no. Estoy teniendo una fiesta con un..."... Meghan se aleja y Archie responde: '¡Gruffalo!'.
Archie también aparece tocando un tambor de juguete y preguntándole a su madre '¿era una buena canción?'. Y Meghan le responde: "Esa fue una buena canción. Fue increíble".
Otra de las imágenes que llama la atención es el retrato familiar de Meghan, Harry, la abuela Doria Ragland y los perros de la familia, el labrado Pula y el beagle Guy.
En la última entrega de la docuserie de Netflix, Harry dice que siente a California como "el hogar para sus hijos", ya que Archie estuvo solo sus primeros cinco meses en el Reino Unido.
"Solo ver a Archie corriendo por el césped y esta gran sonrisa es maravilloso. Este es el mundo que conoce. Este es su hogar. Este es el hogar de Lili", dice.