Uno de los miembros de la realeza británica que más popularidad ha ganado en los últimos meses es la princesa Ana (72), quien acompañó a su mamá, la reina Isabel II en sus últimos días, y quien ha llamado mucho la atención por su comportamiento sencillo y de humildad con el que impactó en su más reciente viaje a Estados Unidos.
La hija de la fallecida monarca impactó por su sencillez a su llegada al aeropuerto JFK al que llegó en un vuelo comercial a casa después de una visita a Nueva York esta semana, y se le vio cargando sus propias maletas.
La hija de la reina atendió varios compromisos reales en una gira relámpago por la ciudad de Nueva York, es el primer viaje que realiza un miembro de alto rango de la familia real desde que Harry y Meghan se mudaron a California.
Al llegar al aeropuerto, la princesa Ana vestía un elegante traje negro, con pantalones negros y un blazer oscuro con un jersey de cuello alto, un pañuelo blanco y negro alrededor de su cuello.
A sus 72 años de edad, Ana ha sido llamada la "la princesa más trabajadora", ya que a diferencia del rey, ha mantenido un bajo perfil y un estilo de vida mucho más sencillo.
Durante su visita a Nueva York, la princesa fue la invitada de honor en una cena de gala para la Unión de Habla Inglesa en el Cosmopolitan Club. La hija de la soberana, también hizo un viaje en el ferry de Staten Island para asistir al Museo Nacional del Faro y luego asistió a una recepción en View at the Battery.