Cuando la relación del Príncipe Harry parecía estar en su peor momento después de que sus abogados amenazaran con una demanda al gobierno británico porque le quitaron la seguridad en el Reino Unido, una puerta parece abrirse para una reconciliación con la familia real.
A Harry le corresponde ser Consejero de Estado junto con su padre, el Príncipe Carlos; su hermano, el Príncipe William, y su controvertido tío, el Príncipe Andrés. Son las cuatro personas en la línea de sucesión mayores de 21 años que deberían asumir las tareas de la Reina Isabel II en caso de enfermedad o viaje al extranjero.
Harry podría perder esa condición después de haber renunciado a sus deberes reales a principios de 2020 y por vivir en Estados Unidos con su esposa, Meghan Markle, y sus hijos Archie y Lilibet. Esa condición podría convertirlo en "no elegible".
“Ser destituido como Consejero de Estado, nada menos que por el parlamento, sería el clavo en el ataúd de Harry de su vida como miembro de primera línea de la familia real”, dijo una fuente al "Daily Mail".
“Si la Reina no toma medidas para remediar esta situación y Harry es despedido, realmente no hay vuelta atrás", agregó la fuente. La relación de Harry con la Reina, a pesar de la distancia y todo lo ocurrido, sigue siendo de cariño. El hijo menor de Carlos fue siempre uno de los nietos favoritos de la soberana.
“Todas estas decisiones, los títulos militares, los títulos nobiliarios en suspenso, teóricamente, podrían revertirse. Sin embargo, hacer que el parlamento tome medidas formales para destituirlos como Consejeros de Estado, está en otra liga completamente diferente”, explica la fuente del "Daily Mail".
Los Duques de Sussex podrían tener su primer acercamiento en el funeral del Príncipe Felipe, que no tiene fecha definida, o en las celebraciones del Jubileo de Platino.