"Ya Santa no me trae regalos. Ahora Yo Soy Santa Claus", reza el último posteo del artista puertorriqueño Anuel AA (29), quien aparece en una fotografía sentado sobre el capó de uno de sus automóviles deportivos, entre amurrado y triste, cabeza gacha y pensativo.
Evidentemente, Anuel AA no está completamente triste, sobre todo después de una temporada en que ha podido volver a los escenarios y disfrutar de varios conciertos y éxitos de su producción musical.
Pero quien debe estar aún más contento que Anuel AA, es Pablo Anuel, su único hijo, de 7 años. Hijo del rapero y de Astrid Cuevas, una joven puertorriqueña que se dedica al modelaje profesional y hace poco a promocionar su propia línea de vestuario femenino.
Desde que se divorciaran, una vez que el cantante cumpliera una condena en la cárcel por porte ilegal de armas, Anuel AA y Astrid han llevado una relación más que distante. La ex esposa alega que fue la única que lo apoyó y visitó mientras estuvo encarcelado, y que su ex pareja, la cantante Karol G, poco y nada lo ayudó en el trance.
Anuel AA no ha querido profundizar en el conflicto personal, aunque anunció hace meses que se alejaría de los escenarios justamente para estar más con su hijo Pablo, a quien en la práctica lo dejó de ver cuando estuvo en prisión, durante 30 meses.
Quizás justamente esa percepción de abandono es lo que ha llevado a Anuel AA a permanecer mucho más cerca del pequeño Pablo y, para estas navidades, hacerle un obsequio que no olvidará en su vida y que posiblemente valorará en la medida que vaya creciendo: un reloj de marca Rolex con incrustaciones de diamantes.
El reloj no ha sido avaluado oficialmente, pero los precios de algunos modelos similares fluctúan entre los 35 mil y 50 mil dólares. Anuel AA, en todo caso, evitó la controversia con quienes lo han criticado por regalar implementos de lujo a un niño que a esa edad no lo valora. Ya está claro que en su rol de Santa Claus, el cantante quiere dejar, a su manera, felices a todos los suyos.