En noviembre pasado fueron sorprendidos tomados de la mano. TJ Holmes (45) y Amy Roach (49), presentadores de la extensión vespertina de "Good Morning America", el espacio informativo de ABC News, estaban aún por ley casados con otras parejas, respectivamente, pero ambos en proceso de separación. El escándalo, igualmente, se desató. Dentro y fuera de la cadena de televisión.
Este fin de semana ambos fueron comunicados que deberán alejarse del espacio que condujeron definitivamente. La pausa no tiene fecha de regreso, y fuentes calificadas estiman que nunca más volverán a estar juntos en un mismo programa en la cadena televisiva, pues han sido técnicamente despedidos.
"Reconocemos su talento y compromiso a lo largo de los años y estamos agradecidos por sus contribuciones", señaló el comunicado oficial de la estación. Sin embargo, agregó el documeto "después de varias conversaciones productivas con Amy Robach y TJ Holmes, sobre diferentes opciones, todos acordamos que lo mejor para todos es dejar ABC News", agregó.
Holmes y Robach, felices de la vida
La pareja de conductores comenzó a enfrentar una serie de cuestionamientos internos en la cadena de televisión luego que se conociera su relación. Si bien Robach tenía adelantado su proceso de divorcio legal con el actor Andrew Shue (55), no era así lo que sucedía con Holmes, quien estaba pasando por una crisis matrimonial con su esposa, la abogada Marilee Fiebig (44). De hecho, el presentador recién en enero solicitó oficialmente el divorcio, una vez que su vínculo con Robach era innegable.
Los ejecutivos de la cadena definieron la situación como "una distracción", sin embargo sostuvieron que el acuerdo al que llegaron fue producto de varias conversaciones en la que participaron todos los involucrados.
El comunicado reconoció los años de servicio de ambos y la contribución al programa, en lo que pareció ciertamente a una despedida, ya que además ambos recibieron un monto de indemnización por su salida anticipada.
Tanto Robach como Holmes fueron criticados por no haber manejado su romance con la discreción suficiente para que no se convirtiera en un tema recurrente en los medios y que resultara incómodo para el personal interno.
Pero ambos mantuvieron su relación sin tapujos, advirtiendo que al momento de concretarse el romance y que se difundieran las fotografías, hacía tres meses que los dos ya se habían separado de sus parejas.
Horas después que se divulgara la salida de los dos conductores de "Good Morning America", la pareja fue sorprendida besándose públicamente en las calles de Los Ángeles, como si se hubieran sacado un tremendo peso de encima. Ambos con atuendos sport, muy lejos de cómo el público los veía diariamente en televisión, pudieron desplazarse libremente por las veredas de la ciudad sin tener que rendirle cuentas a nadie.