La intriga y el odio de Olga parecen no tener límites, pues tuvo un encuentro con Adrián para crear un plan y lograr que Natalia regrese con él, pues tienen que hacer que Vicente deje de pensar en ella y así Olga logre su objetivo de quedarse con él, un macabro plan que ya se echó en marcha.
Pero Olga no está sola, cuenta con el apoyo de Verónica, quien al enterarse de todo duda de las intenciones de Adrián, aunque el plan sigue en pie, pues Verónica no está dispuesta a dejar a Adrián en brazos de su esposa Natalia, así que la quiere fuera del juego a como dé lugar.
Olga asegura que no piensa acobardarse y ya recibió el dinero para terminar de una vez por todas con su encargo de matar a Natalia, mientras Chente visita a Magos en el hospital para decirle lo mucho que desconfía en Adrián, quien anda intentando reconquistar su ex con la ayuda de su hija Andrea.
Verónica no pudo aguantarse las ganas de llamarle por teléfono a Natalia para decirle que ya sabe que ella y Vicente tienen un romance, dejándola con la boca abierta, además de que promete decirle quién fue la que le reveló este secreto, pero la cita para que se vean en persona.
Chente y Natalia se encuentran en la casa y ella le confiesa que Verónica le entregará las pruebas del fraude de Adrián, pero tiene miedo de encontrase con ella, aunque Vicente la incita a ir a la cita y así poder hundir a Adrián en la cárcel.
Sin embargo, cuando Natalia se prepara para ir a su encuentro con Verónica, Adriana le dice que necesita ayuda urgente, aunque al llegar al lugar Natalia comienza a sospechar que Adrián está detrás de todo esto y logra convencerla.
Mientras tanto Chente se encuentra con Olga y ella lo acompaña para acudir al lugar en el que supuestamente se iba a ver Natalia con Verónica, así que Olga hace de las suyas y nuevamente suelta su intriga haciendo dudar a Chente sobre el paradero de Natalia.
Adrián le pide a sus hijas y a Natalia que lo vuelvan a aceptar en la familia, mientras que las dudas y la incertidumbre consumen a Chente, un indicio de que las intenciones de Olga y sus cómplices marchan a pedir de boca.