
La nueva serie original de Disney+, 'Dopesick: historia de una adicción', cuenta en ocho capítulos cómo una compañía farmacéutica desencadenó la peor epidemia de drogas en la historia de Estados Unidos. La producción, protagonizada por Michael Keaton como un comprensivo médico, será lanzada el 13 de octubre de 2021 en Hulu. El reparto incluye la participación de Peter Sarsgaad, Michael Stuhlbarg, Will Poulter, Kaitlyn Dever y Rosario Dawson.
A pesar de las poderosas actuaciones que dan forma al relato y lo prometedora que se veía, Dopesick ha sido destrozada por la crítica, convirtiéndose en una selección "frustrante" y "cuestionable", según los críticos, de opciones narrativas y actuaciones "extrañamente malas de actores típicamente impecables". Ni la presencia del mejor Batman del cine pudo salvar la serie, por lo que se culpa a la dirección por su mala gestión, creando un relato confuso de una historia urgente.
Es importante comprender los orígenes y las realidades de la epidemia de opioides ocurrida en Estados Unidos, esa es la razón de ser del proyecto, que se basa en el basada en el libro de no ficción de 2018, de la periodista Beth Macy. Sin embargo, la serie de Hulu fue tildada de ser ocasionalmente informativa y poco entretenida.
Dopesick ofrece otra mirada de esta guerra contra las drogas, entrelazando personajes de la vida real y de ficción. Todo comienza con la familia Sackler, particularmente con Richard Sackler, quien intenta detener el dolor que siente con una droga milagrosa conocida como OxyContin. Adicción en la que se ven implicadas las farmacéuticas, marketing y corporativos, hasta a médicos sin escrúpulos. Un medicamento creado irresponsablemente, fabricando bajo condiciones y términos para que se convierta en la "mejor cura", que permite manipular y llevar a cabo todo tipo de engaños contra los que se vuelven adictos.
La crisis de opioides se refiere al gran aumento de drogadictos y muertes asociadas al uso indebido de estos analgésicos en los Estados Unidos. La mayoría, por haberse vuelto dependientes de los opioides legales que se les había recetado previamente por un médico.
Las figuras policiales, incluidos los fiscales estadounidenses interpretados por Sarsgaard, John Hoogenakker y Jake McDorman, son quienes luchan contra la epidemia, además de un tenaz agente de la DEA interpretado por Rosario Dawson, quienes se enfrentan al sistema capitalista y la burocracia gubernamental que aislaba a Purdue, los Sackler y el resto de las "víctimas".