El carácter, el temperamento y el carisma de cada ser humano son determinados por los astros, de acuerdo a cada uno de los signos zodiacales, por lo que generan ciertas situaciones de empatía entre los demás signos, lo que los llevará a evaluar que la convivencia entre ellos sea commplementaria o inasumible.
Aries (21 de marzo al 20 de abril)
Las personas nacidas bajo este signo acostumbran a ser muy orgullosos, una cualidad que en muchas ocasiones les provoca discusiones que no fluyan con demasiada facilidad, ya que no reciben bien las críticas y sus sentimientos se pueden poner en dudas.
Por otra parte, el Aries también se caracteriza por ser muy energético, por lo que nunca falta la actividad, son muy proactivos y están siempre en una constante búsqueda de nuevas cosas y de sorprender a la pareja con detalles que hagan su vida más completa.
Tauro (21 de abril al 20 de mayo)
Al ser un signo de tierra siempre buscará la estabilidad, y por tanto, sabe trabajar para que la pareja se siente a gusto con su relación sentimental, ya que atemorizan los cambios. Este es constante, sufrido y de gustos arraigados, por lo que, si le gusta ir a un restaurante, siempre querrá ir al mismo.
Este tipo de situaciones puede parecer que la vida en pareja con un Tauro resulte demasiado predecible, no obstante, también suele ser muy dado al disfrute y hará todo lo que este en su alcance para encontrar que aquellos placeres que goza en pareja, como viajes, escapadas, espectáculos y conciertos, sean de la mayor calidad y colmen a su media naranja.
Géminis (21 de mayo al 20 de junio)
Los nacidos bajo este signo suelen ser muy sociables y extrovertidos y, en ocasiones, ser pareja de un géminis significa alargar buenas charlas con amigos y apreciar cómo se desenvuelve, como pez en el agua, siendo el centro de atención.
Los geminianos son enérgicos y muy inquietos, les encanta probar cosas nuevas y expresar sus sensaciones e ideas, es por ello que buscan a su pareja en signos muy contrarios, que aporten un contrapunto a esta velocidad y espontaneidad con la que ellos entienden la vida.
Cáncer (21 de junio al 22 de julio)
Se trata de un signo de agua, sensible y con tendencia a ser muy querido. Cáncer tiene una naturaleza fiel que se contagia a su entorno, quienes le rodean hacen piña con él. Las parejas de un cáncer deben entender que cuando comienzan una vida con un cáncer también lo están haciendo con su familia y con su entorno más cercano, pues es un signo de fuerte pertenencia, querido y que a su vez valora mucho sus raíces y entorno.
Leo (23 de julio al 22 de agosto)
Este signo es caracterizado por ser líderes naturales, por lo que siempre llevan la delantera en las decisiones. Esto hace que convivir con un leo implique una lucha continúa por el liderazgo de la pareja en el caso de que su pareja también sea de un signo enérgico.
Las personas nacidas bajo este signo solo entienden la vida si ellos son los protagonistas, algo que podría resultar un efecto positivo sobre la pareja, ya que en muchas ocasiones toman muy en serio los proyectos personales en los que se embarcan y suelen tener buen olfato para escuchar e incorporar a sus opiniones los consejos de su pareja.
Virgo (23 de agosto al 22 de septiembre)
Este signo de tierra guarda muchas similitudes con géminis, ya que ambos son grandes conversadores y aplican su carisma en las relaciones sociales. Sin embargo, mientras que los géminis son capaces de hablar con cualquier cosa son soltura, los virgos les gusta ser precisos y afinar los detalles de sus explicaciones.
De esta manera, virgo es una pareja concienzuda, detallista, que le gusta hablar y escucharse. Un virgo valora mucho que su pareja sea coherente en sus actos y en sus decisiones, más allá incluso de que puedan mostrar detalles de cariño o resulte divertida.
Libra (23 de septiembre al 22 de octubre)
Libre es un signo de aire, por lo que no entiende la vida si no es dentro de una relación. Se sienten muy a gusto cuando están en pareja, y cuando no lo están necesitan una vinculación muy fuerte con los amigos que logre apaciguar esa necesidad de permanencia. Libra busca el equilibrio constante entre su necesidad de expresión y de gustar a los demás, y la relación íntima de entendimiento y comprensión con la pareja.
Escorpio (23 de octubre al 22 de noviembre)
Este signo de agua es meditativo, introspectivo y muy calmado. Vivir con él es una bendición si su pareja busca también un ritmo de vida sencillo y sensible, pero para otros puede resultar demasiado profundo y poco extrovertido. El mayor defecto de los escorpios es su rencor; cuando surgen problemas en la pareja pueden llegar a no perdonarlos jamás.
Sagitario (23 de noviembre al 21 de diciembre)
Los sagitarios son extrovertidos, eufóricos y confiados, por lo que vivir con ellos es atravesar un trayecto vital muy positivo donde continuamente se dan momentos de intimidad y la conversación fluye con gran facilidad. Al sagitario lo que más le importa es la felicidad, por encima de otros objetivos vitales, y esa búsqueda continua se complementa muy bien cuando la pareja está abierta a compartir tal aventura.
Capricornio (22 de diciembre al 20 de enero)
Las personas nacidas bajo este signo a veces pueden resultar fríos para su pareja. Las decisiones de un capricornio se basan en razones que él cree objetivas, y en ocasiones les hace falta bajar a la tierra y apreciar otras realidades.
De esta manera, convivir con un capricornio implica seguir ciertas reglas que sólo entiende él y que no logran equipararse del todo a las que mantienen con el resto del mundo, incluso con su pareja, lo que le podría traer algunos conflictos en el futuro.
Acuario (21 de enero al 19 de febrero)
Este signo es vital, creativo y está en plena búsqueda de la libertad. La relación de pareja con los acuarios no es fácil, pues valoran mucho la independencia y la posibilidad de innovar en su propia vida con decisiones inesperadas. Sin embargo, acuario es también un signo muy afable, que valora extraordinariamente las relaciones humanas y la fidelidad.
Piscis (20 de febrero al 20 de marzo)
Este signo de agua es extraordinariamente sensible, por lo que guarda una conexión muy intensa con la pareja, con la que trata de empatizar en un grado muy alto y con quien comparte un seguimiento muy certero de sus ilusiones y objetivos. Los piscis son amorosos, apasionados y soñadores, por lo que vivir con un piscis es una experiencia romántica, empática y que se aderezará fácilmente con una conversación cercana.