
Nathy Peluso está de vuelta en una iglesia. Si la vez anterior fue para realizar un algo más que sugerente videoclip con C. Tangana, lo de ahora también podría llamar a que las autoridades religiosas soliciten una investigación por el uso de un recinto sagrado como escenografía para una sesión fotográfica.

Pero a la cantante argentina radicada en España ha parecido importarle poco lo sucedido anteriormente, porque esta vez las imágenes si bien no contienen elementos que pudieran considerarse herejes, para algún tipo de mirada podría interpretarse que poseen cierto contenido subido de tono, considerando la locación.

Hay que recordar que en octubre pasado se efectuó una misa en la Catedral de Toledo (España), para la "purificación y reparación de los pecados" que se cometieron en la capilla cuando se grabó el video "Ateo".

Pese a que los cantantes fueron autorizados por quien era el deán de la catedral, Juan Miguel Ferrer, a cambio de 30 mil euros por concepto de alquiler, los cuestionamientos de los feligreses hicieron que Ferrer dimitiera de su cargo.

El deán se defendió afirmando que la letra de la canción se refería a un ateo que se convertía en virtud al amor, y que el video en cuestión no afectaba la fe. Pese a todo, presentó su renuncia y el dinero fue donado a organizaciones sociales.

Para esta ocasión, no se sabe si los feligreses del recinto donde se realizó la sesión fotográfica de Nathy Peluso se pronunciarán respecto al ingreso de la artista y su sesión fotográfica, pero lo que quedó claro es que para la cantante el incidente anterior no fue lo suficientemente convincente como para que no dejara de pisar un lugar sagrado para sus propósitos estéticos.






