No es común ver a la Princesa de Gales con una tiara deslumbrante, pero cuando lo hace, hay una que parece ser su elección favorita.
En la mayoría de los eventos glamorosos, Kate opta por la impresionante tiara Lover’s Knot, que también fue usada en numerosas ocasiones por su difunta suegra, la princesa Diana.
Este tocado, adornado con perlas e incrustaciones de diamantes, data de 1914 y fue creado por el joyero real Garrard para la reina María.
Recientemente, Kate lució esta joya en la recepción de la boda del príncipe heredero Hussein y la princesa Rajwa en Jordania, combinándola con un llamativo vestido rosa de Jenny Packham.
Sin embargo, una experta en moda real ha revelado los detalles de usar la tiara Lover’s Knot y afirma que no siempre es una experiencia agradable.
Miranda Holder, entrenadora de moda y estilista de celebridades, conocida en TikTok como @themirandaholder, ha revelado que esta tiara puede causar dolores de cabeza debido a su peso, algo que la fallecida Diana también experimentó.
La estilista de celebridades explicó: “Al parecer, debido a su gran peso, solía sufrir terribles dolores de cabeza al llevarla puesta”.
También se dice que la tiara produce mucho ruido debido a las perlas en forma de pera que se balancean.
A pesar de esto, Kate se ha enamorado de la tiara y lucirla en la boda fue la primera vez que la actual Princesa de Gales usó una tiara fuera del Reino Unido.
Sin embargo, Kate no fue la única miembro de la realeza británica que deslumbró con una tiara en la boda, ya que la princesa Beatriz también lo hizo.
Como miembro de la realeza que no trabaja, Beatrice ha tenido pocas oportunidades de lucir una tiara, y la primera vez fue en el día de su boda con su esposo Edoardo Mapelli Mozzi.
Ese día, lució la hermosa tiara Queen Mary Fringe, la misma que su difunta abuela, la Reina, usó en su boda en 1947.
De hecho, su vestido de novia fue uno que perteneció a su difunta abuela y que fue remodelado para la gran ocasión de la princesa.
En la boda real jordana de la semana pasada, Beatrice optó por un tocado diferente: la tiara de York.
Esta tiara fue un regalo de la difunta reina a la madre de Beatrice, Sarah Ferguson, en el día de su boda, y la princesa la ha utilizado en muchos eventos posteriores.
En la recepción de la noche de bodas, Beatrice decidió lucirla junto con un vestido rosa rubor diseñado por Reem Acra, aretes plateados y un pequeño bolso de mano.