Kate Middleton no solo es la esposa del próximo monarca del Reino Unido, si no que además debe encargarse de preparar a su hijo mayor, el príncipe George, para cuando deba reemplazar al príncipe William.
La Princesa de Gales debe decidir qué trabajos asumirá el futuro rey en el futuro. Y sus atribuciones en la materia son superiores incluso a las de Carlos III.
“Kate cree que es importante para su dinámica familiar que George no reciba un trato especial”, explicó una fuente cercana a la realeza, quien agregó que “las cosas son solo si ella las firma. Para ella, la palabra del rey no es definitiva cuando se trata de sus hijos”.
Desde el círculo interno comentan que la esposa de William no transa a su familia. Incluso, si eso llegase a significar una guerra con la familia real.
Desde Buckingham explican que el Rey Carlos III quiere que su nieto asuma la mayor cantidad de responsabilidades en el menor tiempo posible. Para Kate, eso podría significar acelerar el proceso de maduración de George o generarle un estrés no deseado.
“El Rey Carlos III no oculta sus sentimientos hacia George. Y mientras Kate está abierta a darle a George más papeles, todo estará bien”, explica la fuente.