Este jueves Britney Spears y Sam Asghari han dado un paso muy importante en sus vidas y han decidido llevar a cabo su boda, luego de mantener una relación sentimental por muchos años y tras comprometerse en septiembre del año pasado; aunque debería ser el día más feliz de la cantante, por poco pasa un mal sabor de boca.
Jason Alexander, quien fuera esposo de la intérprete de Lucky, fue arrestado por la policía de Ventura, luego de que interrumpiera en el lugar donde se realizará la boda, además de que hizo una transmisión en vivo para dar los detalles “en exclusiva”. “Ella está enloqueciendo por esto”, dijo a People una fuente cercana a la cantante sobre el sentir de la "Princesa del Pop".
El hombre, de 40 años de edad, hizo un live a través de Instagram recorriendo las instalaciones, incluso hasta llegó a saludar a los trabajadores y decoradores que aún estaban terminando los detalles para el gran suceso, posteriormente fue detenido cuando reveló sus intenciones.
"Entonces, aquí está la primicia, muchachos, de la boda del año. Jason Alexander, ¿qué pasa?", dijo, saludando a los trabajadores. "Mi nombre es Jason Alexander. Britney me invitó aquí. Britney Spears me invitó aquí. Ella es mi primera esposa, mi única esposa. Soy su primer esposo. Estoy aquí para arruinar la boda".
De acuerdo con la revista, la asistente personal de la intérprete, Vicky T, fue alertada del suceso gracias a mensajes de los fans: "Gracias a todos los fanáticos absolutamente asombrosos e increíbles por alertarme de tanto. Son bendiciones. Gracias. Todos están a salvo".
Britney Spears estuvo casada con Alexander, quien fuera su amigo de la infancia, solo por 55 horas en enero de 2004. El hombre tiene además antecedentes penales, ya que en enero se declaró culpable de violar una orden de protección y acoso agravado contra una mujer no identificada, de acuerdo con la información de TMZ. Le dieron 11 meses y 29 días de libertad condicional.