El término chakra proviene del hinduismo y hace referencia a los diferentes centros de energía situados en el cuerpo. Estos puntos pueden estar en desequilibrio, para alinearlos algunos recomiendan realizar algunas posturas de yoga, ejercicios de meditación y respiración, así como el uso de plantas, una tendencia que van en aumento en los últimos años.
Los chakras son los centros energéticos del cuerpo y hay formas de cuidarlos de manera natural; el chakra raíz (es el que nos conecta con la tierra y está ubicado en la base de la columna vertebral, en el sacro) necesita de elementos como el diente de león, los rábanos, ajos y cebollas.
El chakra sacro (es el segundo de los seis chakras primarios, y se ubica en la base del plexo sacro) necesita de aceites esenciales de plantas como la caléndula y la gardenia.
Chakra del plexo solar (ubicado alrededor del ombligo en la zona del estómago y rige la autoestima, la confianza y el poder personal) requiere del consumo de jengibre, apio, canela, cúrcuma y romero.
Para equilibrar el chakra del corazón (situado en el centro del esternón a la altura del corazón) se necesita hacer baños y tés con canela, albahaca, rosas, jazmín y lavanda.
El vishuddha o chakra de la garganta (situado en la base de la zona de la garganta) se puede cuidar con té de limón y yerbabuena, así como con aceite esencial de eucalipto.
Para equilibrar el chakra del tercer ojo, también llamado chakra del entrecejo (está situado en el centro de la frente y significa la mente inconsciente) es necesario consumir bayas de enebro, albahaca, romero, así como menta piperita.
Equilibrar el chakra corona (que no se encuentra al nivel del cuerpo, sin según las tradiciones del tantrismo está está en el plano trascendental) es muy importante y para ellos se usa la lavanda para conectar con la divinidad.