El camino de Tamara Falcó (41) e Íñigo Onieva (33) hacia el altar no está siendo nada fácil, pues a solo unas pocas semanas del gran día, la pareja se ha visto envuelta en una gran polémica, primero la marquesa de Griñón se quedó sin diseñadoras para su vestido de boda y ahora podría enfrentar una multa millonario, mientras que su prometido se queda sin empleo.
De acuerdo con medio internacionales, la socialité española se enfrenta a una posible sanción millonaria por violar las normas de Instagram. Todo parece indicar que la hija de Isabel Preysler (72) incumplió con una de las reglas de publicidad en la popular red social, por lo que tendría que pagar una gran suma de dinero que sobrepasará el millón de dólares.
“Esta sanción podría alcanzar el millón de euros tras presuntamente no respetar las estrictas condiciones de las publicaciones publicitarias en esta red social. Según las reglas establecidas, todas las publicaciones de carácter comercial deben señalizarse a través de las siglas A.D., algo que Tamara Falcó hace meses que no hace en su cuenta”, reseñó el medio español La Vanguardia.
Por otra parte, un experto en marketing digital llamado José Noblejas, ofreció una entrevista al medio anteriormente mencionado y aseguró que Tamara no solo podría tener problemas con Instagram, sino también podría traerle consecuencias con Hacienda.
“Tamara estaría marcando como contenido normal algo que lo debería marcar como colaboración pagada. Además, todas estas colaboraciones, regalos y demás retribuciones deben ser declaradas a la Hacienda Pública, tal y como se detalla en la legislación actual. Incumplir con esta norma conlleva multas que pueden ir desde los 3.000 euros (más de 3 mil dólares) hasta casi el millón de euros si se estima que la falta ha sido reiterada o tiene carácter de falta grave”, indicó Noblejas.
Íñigo Onieva y su sorprendente despido de la empresa Tatel y Totó
El próximo 8 de julio, Tamara e Íñigo se casarán tras protagonizar una controvertida separación y reconciliación. Sin embargo, a poco de dos meses del gran día, un programa de España alegó que el futuro marido de la socialité había sido despedido de la empresa donde trabajaba como Relaciones Públicas.íñigo habría sido despedido del lugar
“A Íñigo Onieva le han despedido del restaurante y de la discoteca de las que era relaciones públicas. Le han dicho que no vuelva a Tatel y Totó, donde ejercía como relaciones públicas. No sé qué habrá pasado, pero me han dicho que ya no trabaja ahí”, mencionó la periodista Belén Esteban en el programa Sálvame.
Aunque el empresario se quedó sin trabajo con su gran boda tan cerca, Íñigo tiene muchos planes en el horizonte, entre ellos un proyecto personal de restauración que “se inaugurará a principios de 2024”, según relató el mismo en una entrevista el año pasado.