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Príncipe Harry no podrá obtener ciudadanía estadounidense y deberá someterse a test de drogas

Luego de las revelaciones del libro Spare, el duque de Sussex quedará en la mira de las autoridades norteamericanas.

El príncipe Harry podría tener problemas con migraciones de Estados Unidos. - Créditos: Instagram

Las posibilidades de que el príncipe Harry obtenga una tarjeta verde para la ciudadanía estadounidense disminuyeron considerablemente después de que admitiera que tomó una variedad de drogas. El duque de Sussex reveló en su libro de memorias Spare que había experimentado con cocaína, marihuana, hongos alucinógenos y ayahuasca, todos los cuales están estrictamente controlados o prohibidos en Estados Unidos.

Los medios han planteado dudas acerca de cómo se le otorgó a Harry su visa actual, que probablemente sea una temporal de no inmigrante llamada O-1 por habilidad extraordinaria, ya que los candidatos son interrogados sobre su historial de narcóticos. Debido a las confesiones del hijo menor del Rey Carlos III de Inglaterra, surgieron especulaciones sobre las posibilidades de que permanezca como residente en Estados Unidos.

La abogada Kaitlin Davies, de Davies Legal, quien es especialista en inmigración, dijo: "Sin circunstancias excepcionales, es probable que Harry nunca pueda obtener una tarjeta verde o convertirse en ciudadano estadounidense si admite formalmente que consume cocaína".

Las admisiones en su libro Spare o las que hizo durante sus entrevistas televisivas no se considerarían "formales", ya que no se hicieron bajo juramento como las que se hacen en una corte.

"Si el príncipe admitiera ante cualquier funcionario de inmigración que había consumido drogas ilegales anteriormente, se le consideraría inelegible para una visa", dijo la abogada.

En 2014, a la chef de televisión Nigella Lawson  se le prohibió abordar un vuelo de Heathrow a Los Ángeles cuatro meses después de que confesara haber experimentado con narcóticos. A la desaparecida cantante Amy Winehouse también se le negó la entrada al país para asistir a los Premios Grammy en 2008. debido a las confesiones sobre su batalla contra la adicción a las drogas.

En sus memorias, el duque, quien vive en  California con su esposa Meghan Markle, admitió que fumaba cannabis con regularidad y que abusaba del alcohol cuando era adolescente.

También contó que probó la cocaína por primera vez a los 17 años durante un fin de semana de caza, antes de inhalar "unas pocas líneas más" en varias otras ocasiones. En una entrevista televisiva, Harry también admitió haber usado ayahuasca Clase A para ayudarse  a sobrellevar el trauma de la muerte de su madre, la princesa Diana de Gales, en 1997.

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