Después de una prolongada espera, el príncipe Harry confirmó su presencia en la coronación de Carlos III el 6 de mayo próximo y sin su esposa ni sus hijos.
Cercanos al duque de Sussex confirmaron que será una visita rápida que incluirá estar en la ceremonia de la Abadía de Westminster, pero sin ningún papel relevante, para luego volver a casa. Harry no tendría instancias de participación familiar ni tampoco estará en las actividades del domingo y lunes.
Si bien los cercanos han dicho que la ausencia de Meghan Markle se debe a que la coronación coincide con el cumpleaños del príncipe Archie, hay otro factor no menor que muchos han sacado al tapete: el riesgo de que la ex actriz de Suits hubiese recibido un abucheo notorio de parte de los súbditos ingleses en las afueras de la Abadía.
Los índices de popularidad de los duques de Sussex en el Reino Unido son bajos, pero los de Estados Unidos comenzaron a descender cuando publicaron el documental de Netflix y el libro de memorias Spare.
"Había temor de que Meghan sufriera las consecuencias del descontento. Para muchos británicos, Meghan es la culpable del alejamiento de Harry de la familia real y de todos los problemas que se han producido", dijo una fuente.
Otro de los factores clave para que Harry concurriera de todos modos y sin su esposa fue el temor a sentirse arrepentido a futuro por no participar en un hecho histórico.
Según los expertos, Harry estaba consciente de que la ocasión histórica será "el día más importante" de la vida del Rey". Las fuentes le dijeron a The Telegraph que el duque sabía que siempre se arrepentiría si rechazaba la oportunidad de estar en la coronación.
Si bien en el libro Spare Harry criticó a Carlos III, luego le dijo a ITV que "siempre amaría" a su padre.